Viajarás de Split a Dubrovnik con un conductor privado, haciendo una parada para saborear la auténtica cultura de Mostar—guiado por locales que conocen cada atajo y cada historia. Es una forma sencilla de descubrir tres ciudades completamente diferentes en un día relajado.
Comencé mi mañana en Split, donde el antiguo palacio romano de la ciudad aún parece cobrar vida: locales tomando café bajo arcos milenarios, palomas revoloteando entre las piedras de mármol. El aire estaba fresco, pero se percibía el aroma del mar que llegaba desde el puerto. Nuestro conductor, Marko, nos recibió justo frente al hotel y nos ayudó con las maletas—sin complicaciones, solo la cálida hospitalidad croata.
El trayecto hacia Mostar nos llevó entre olivares y pueblos fronterizos adormecidos. Al cruzar a Bosnia y Herzegovina, se nota el cambio: minaretes que se asoman junto a campanarios, carteles en otro idioma. En Mostar, nuestra guía local Amira nos esperaba cerca del río. Nos explicó cómo aquí la vida mezcla tradiciones cristianas y musulmanas—incluso nos mostró su panadería favorita para comprar burek (yo me llevé uno para más tarde). De pie sobre el Puente Viejo, se escucha el agua correr abajo y se ven adolescentes retándose a saltar al Neretva. El ambiente es animado pero sin agobios si llegas antes del mediodía.
Tras un par de horas explorando calles empedradas y puestos de mercado (me llamaron la atención los juegos de café de cobre), seguimos hacia el sur. La carretera bordea la costa al acercarnos a Dubrovnik—ventanas abiertas, aire salado por todas partes. Antes de llegar a la ciudad, hicimos una breve parada en la playa Sveti Jakov. Los locales ya nadaban a pesar de que era primavera; yo solo mojé los pies y observé los barcos meciéndose en la bahía.
Sí, cruzarás una frontera internacional hacia Bosnia y Herzegovina, así que lleva tu pasaporte.
¡Por supuesto! Disponemos de asientos para bebés y se permiten cochecitos.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto donde te dejamos en Dubrovnik.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos en esta excursión.
Tu traslado privado de Split a Dubrovnik incluye una visita guiada a pie con un experto local en Mostar. Contamos con asientos para bebés si los necesitas, espacio para cochecitos o carriolas, y los animales de servicio siempre son bienvenidos. Personas de cualquier nivel de condición física pueden unirse—¡solo recuerda tu pasaporte!
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