Recorrerás el corazón antiguo de Split con un guía local que conoce cada rincón del Palacio de Diocleciano y sus calles históricas. Prepárate para escuchar historias de emperadores, relojes curiosos, estatuas con suerte y disfrutar del ambiente callejero mientras paseas frente a catedrales y puertas de la ciudad. Escuchar la historia donde ocurrió deja huella mucho después.
Lo primero que me llamó la atención fue el eco: el sonido de mis zapatos golpeando la piedra antigua mientras nos colábamos por uno de esos callejones estrechos dentro del Palacio de Diocleciano. ¿Conoces ese leve aroma a brisa marina mezclado con algo más antiguo, como polvo de piedra caliza? Eso está por todos lados aquí. Nuestra guía, Ana, nos hizo señas para que nos acercáramos a un rincón donde la luz del sol iluminaba justo el Peristilo y nos contó cómo este lugar fue en su día el proyecto de retiro de un emperador. Casi esperaba que apareciera un fantasma romano (no pasó, pero bueno). Es difícil no quedarse mirando la Catedral de San Duje: su campanario parece inclinarse hacia el cielo como queriendo tocar las nubes.
Me gustó que Ana no tuviera prisa. Nos señaló ese extraño reloj de 24 dígitos cerca del Ayuntamiento — nunca había visto uno igual — y luego se rió cuando intenté pronunciar “Katedrala Svetog Duje”. La gente local pasaba a nuestro lado, con bolsas de la compra o charlando en croata, y el lugar se sentía menos como un museo y más como una ciudad que simplemente vive dentro de su propia historia. La estatua de Gregorio de Nin es más grande de lo que imaginas; dicen que frotar su dedo gordo trae suerte. Yo lo hice, por si acaso.
No entramos a la catedral ni subimos al campanario (eso es extra), pero la verdad, estar afuera escuchando a Ana hablar de emperadores e invasiones mientras las palomas revoloteaban arriba fue suficiente para mí. Cuando terminamos, la Riva ya estaba llena de vida; se olía el café de alguna terraza cercana y se escuchaba a alguien tocando la guitarra a lo lejos. Todo se mezcla en mi memoria: muros de piedra, aire salado, voces que resuenan bajo los arcos. Si tienes poco tiempo en Split, este tour a pie cubre mucho sin prisas. Aún recuerdo esa luz en los escalones de mármol.
El tour dura 90 minutos.
No, la entrada a la catedral o al campanario no está incluida; puedes visitarlos después si quieres.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
El tour se ofrece en inglés.
No, no incluye recogida; el punto de encuentro es en Split.
Sí, se permiten animales de servicio.
Sí, se realiza bajo cualquier condición climática; solo viste ropa adecuada.
No, no se visitan interiores; los sitios se explican desde fuera, pero puedes entrar por tu cuenta luego.
Tu día de 90 minutos incluye un guía local en inglés que te llevará por el Palacio de Diocleciano y los puntos clave del casco antiguo de Split, como la Plaza del Peristilo, la Catedral de San Duje (vista exterior), la estatua de Gregorio de Nin, el Reloj de la Ciudad y más, todo accesible a pie o en transporte público.
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