Saldrás en barco desde Dubrovnik con un grupo pequeño y tripulación local, haciendo la primera parada en la palmera isla de Lopud antes de pedalear o nadar en los lagos de Mljet con aroma a pino. Sumérgete en el resplandor azul de la Cueva de Odiseo, prueba mariscos frescos en Šipanska Luka y termina con un baño en la Cueva Azul de Koločep—momentos que se quedan contigo mucho después de secarte.
Lo primero que recuerdo es el reflejo del sol sobre el agua mientras dejábamos atrás Dubrovnik. Nuestro guía, Marko, repartió chaquetas cortavientos aunque ya hacía calor — “Espera a que crucemos mar abierto,” sonrió. El barco avanzaba suave y alguien señaló la playa Sveti Jakov deslizándose a nuestro lado, con sus piedras blancas y ese azul tan claro del Adriático. Apenas terminé mi café cuando atracamos en Lopud. Palmas más altas que cualquiera que haya visto en Europa, de verdad — parecían de otro lugar. Subimos hasta una iglesia benedictina para disfrutar las vistas (valió la pena), y traté de pedir café en croata. La camarera sonrió y cambió al inglés tras mi intento — no la culpo.
El viaje a Mljet se hizo corto; tal vez porque todos empezaron a compartir historias de sus países. Al llegar a la playa Blace en Mljet, Marko nos contó cómo se formaron los lagos de agua salada — leyendas antiguas y mareas que mezclan la tierra. El aire olía a pino y algas, fresco y limpio. Pedaleamos por senderos planos dentro del parque nacional (palabra clave: tour en barco mljet), parando a menudo para contemplar los dos lagos — Malo Jezero y Veliko Jezero — que parecían irreales por sus colores. Algunos se bañaron; yo me quedé colgando los pies en un muelle, mirando peces pequeños nadar.
No esperaba que la Cueva de Odiseo fuera tan impresionante — nadas bajo un arco de piedra hacia una sombra fresca, y de repente todo brilla en azul bajo tus pies. Hubo un momento de silencio roto solo por salpicaduras y risas que rebotaban en las paredes rocosas. Luego paramos en Šipanska Luka para comer (risotto de marisco si te interesa; salado pero rico) antes de ir hacia la Cueva Azul de Koločep. Para entonces mi piel ya estaba quemada de sol, pero feliz.
El último baño en la Cueva Azul fue una experiencia salvaje — el agua fría te hace jadear, pero una vez dentro vale la pena solo por ese espectáculo de luces bajo la superficie. De regreso a Dubrovnik, todos guardamos silencio un rato, viendo la costa deslizarse. A veces aún recuerdo ese silencio.
La excursión de día completo dura unas 10 horas, incluyendo paradas en varias islas entre Dubrovnik y Mljet.
No incluye almuerzo fijo, pero hay paradas en sitios como Šipanska Luka donde puedes comprar platos locales.
Sí, hay varias oportunidades para nadar o hacer snorkel, especialmente en la Cueva de Odiseo y la Cueva Azul de Koločep.
Puedes alquilar bicicletas o kayaks dentro del Parque Nacional de Mljet durante tu tiempo libre allí.
No incluye recogida en hotel; el punto de encuentro está cerca de transporte público en Dubrovnik antes de la salida.
Este no es un tour de vino; lleva bañador, protector solar, algo de dinero para comidas o alquileres, y quizá una capa extra para el viento en el barco.
No se recomienda para personas con lesiones de columna, problemas cardíacos, embarazadas o mayores de 65 años debido al nivel de actividad.
Si el clima cancela tu excursión, te ofrecerán una nueva fecha o un reembolso completo según la política.
Tu día incluye agua embotellada a bordo y chaquetas cortavientos para los tramos rápidos en mar abierto; todo el equipo de seguridad como chalecos salvavidas; equipo de snorkel listo para las cuevas; recargo por combustible cubierto para evitar sorpresas—solo trae energía (y tal vez algún snack) antes de volver a Dubrovnik al caer la tarde.
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