Remarás por un cañón salvaje con un grupo pequeño y un guía local que realmente creció aquí. Prepárate para seis cascadas, saltos desde acantilados (si te atreves), baños en pozas cristalinas y muchas risas en el camino. Es seguro para familias pero nunca aburrido — seguro terminas con el pelo mojado y nuevas historias para contar.
“Si te caes, solo ríete — el río es más suave de lo que parece,” me dijo Luka con una sonrisa mientras me pasaba un remo que se sentía sorprendentemente ligero. Empezamos cerca de Primislje, donde la Mreznica brilla entre rocas y árboles que ni siquiera puedo nombrar. El aire olía a hierba mojada y a ese verde intenso que queda después de la lluvia, aunque el sol brillaba. Éramos solo seis más Luka, que no paraba de señalar aves que volaban arriba (las olvidé al instante). Una pareja de Zagreb vino con su hija, tendría unos siete años, y ella gritaba de emoción cada vez que su kayak chocaba con una piedra. No esperaba sentir tanta calma remando aquí. Quizá sea por lo clara que está el agua, que hasta ves tus dedos aunque no lo intentes.
La palabra clave aquí es kayak en el cañón de Mreznica, pero la verdad es que no parecía “una actividad” — más bien como si nos soltaran en un parque secreto. Paramos en la primera cascada (Luka la llamó “la pequeñita”) y nos enseñó a deslizarse sin peligro. Dudé un momento, pero al final me lancé con el corazón latiendo a mil. El agua sabía dulce y fría cuando salí tosiendo. Más tarde hubo saltos desde los acantilados para los valientes; vi a dos adolescentes discutir quién se tiraba primero mientras su padre los grababa con el móvil. Todos aplaudieron cuando saltaron — menos yo, que me rajé (sin arrepentimientos). Cerca de la tercera cascada flotamos en silencio un rato, solo escuchando insectos y el lejano sonido de campanas de vacas.
Sigo recordando cuando Luka contó que creció por aquí — que su abuela nadaba este tramo antes del desayuno todos los días. Se rió cuando intenté pronunciar “Trzic” (lo destrocé por completo). En el último tramo de vuelta, mis brazos estaban cansados pero sin dolor, con una sensación agradable de peso. ¿Sabes esa sensación? Como cuando haces algo bueno con el cuerpo pero también le das un descanso a la mente.
Sí, no se necesita experiencia previa; los guías dan instrucciones y todo el equipo de seguridad.
El recorrido completo dura unas cuatro horas.
Sí, niños desde seis años pueden unirse si van acompañados por un adulto.
Trae pantalones cortos o bañador, camiseta, calzado para agua, toalla, crema solar, agua y una camiseta de manga larga si hace frío.
Sí, incluyen chaleco salvavidas, casco, remo, traje de neopreno y chaqueta impermeable si hace falta; también hay contenedores impermeables.
Si el clima es extremo se reprograma o devuelve el dinero; lluvia ligera está bien con el equipo que proporcionan.
No incluye comida; puedes llevar snacks o bebidas y usan contenedores impermeables para tus cosas.
Los tours requieren un mínimo de participantes; suelen ser grupos pequeños para una experiencia más personal.
Tu día incluye todo el equipo necesario — chaleco salvavidas, casco, remo — y extras como trajes de neopreno o chaquetas impermeables si refresca. Un guía local profesional acompaña al grupo en cada tramo del río y comparte historias durante el recorrido. También hay contenedores impermeables para tu cámara o bebidas, así puedes concentrarte en remar y disfrutar sin preocupaciones.
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