Camina por los senderos de la selva del Volcán Arenal al caer la noche, buscando ranas, serpientes y quizá perezosos con un guía local que conoce cada sonido en la oscuridad. Con linternas en mano, descubrirás olores y texturas que pocos notan, y te llevarás historias que quedan mucho después de limpiar el barro.
No esperaba que el aire se sintiera tan denso cuando salimos cerca del Volcán Arenal. Era justo después del atardecer, esa hora rara en la que todo se queda en silencio un momento antes de que el bosque cambie por completo. Nuestro guía, Diego, nos entregó linternas con una sonrisa como si supiera algo que nosotros no. Señaló una pequeña rana de ojos rojos aferrada a una hoja — casi no la vi al principio porque todavía pensaba en la cena. La luz rebotaba en las hojas mojadas y se olía la tierra, fresca y verde, por todos lados.
Avanzamos despacio por los senderos del Mirador El Silencio — Diego se detenía a escuchar. A veces nos hacía callar en medio de una frase (escuchaba algo que nosotros no), y de repente se oía un susurro o un coro salvaje de ranas. Nos mostró una rana Jeans Azules (el nombre me hizo reír), y traté de decir su nombre en español pero lo arruiné por completo — Diego solo se rió y dijo que tenía el espíritu. Hubo un momento en que todo parecía enorme y diminuto a la vez; el volcán imponente detrás, pero también esas pequeñas criaturas viviendo su vida justo frente a nosotros.
¿Lo mejor? No se sintió apresurado ni artificial. Vimos una serpiente terciopelo enrollada como si fuera dueña del camino, y Diego nos explicó cómo la gente local las respeta — no con miedo, sino con un “vive y deja vivir”. Mis zapatos se llenaron de barro (debería haber llevado botas) pero ya no me importaba. El aire de la noche se había refrescado, se oía un trueno lejano sobre La Fortuna, y por un instante solo se veían luciérnagas parpadeando en la oscuridad. A veces aún recuerdo esa vista cuando el ruido vuelve a casa.
Sí, está certificada como familiar y apta para todas las edades.
Podrás ver ranas como la de ojos rojos o Jeans Azules, serpientes como víboras o coralillos, insectos, perezosos, zarigüeyas, osos hormigueros y más.
La caminata es por los senderos del Mirador El Silencio, en la base del Volcán Arenal, cerca de La Fortuna.
Sí, el servicio de transporte compartido está incluido con el tour.
Sí, un naturalista que habla inglés lidera la caminata.
No se especifica la duración exacta, pero es una salida por la tarde explorando varios senderos.
Sí, cada participante recibe linterna.
No se recomienda para quienes tengan problemas cardiovasculares, pero es apto para todos los niveles de condición física.
Tu tarde incluye recogida en tu hotel en La Fortuna o zonas cercanas, entrada a los senderos del Mirador El Silencio en la base del Arenal, uso de linternas durante la caminata para facilitar la observación de animales en la oscuridad, además de la guía de un naturalista en inglés que conoce cada sonido y sombra del bosque, y el regreso seguro al punto de partida.
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