Deslízate en silencio por los canales selváticos de Tortuguero con un guía local que sabe dónde encontrar perezosos y monos (y seguro te hará reír). Prepárate para encuentros cercanos con la fauna, historias que no verás en ningún folleto y esa sensación única cuando todo queda en calma, solo con el canto de los pájaros y tu propio latido.
Lo primero que noté fue el silencio — no un silencio total, sino ese tranquilo y denso silencio verde que solo se siente en Tortuguero. Nuestro guía, Esteban, me pasó un remo y sonrió cuando casi lo dejo caer al agua. La canoa se movía un poco al principio (no soy muy hábil remando), pero en cuanto nos alejamos de la laguna cerca de las oficinas del parque, éramos solo nosotros y este mundo pausado de árboles enredados y agua que parece negra hasta que le da el sol.
Navegamos un rato por el canal principal. Hubo un momento en que Esteban señaló hacia arriba — dos monos araña cruzaban con cuidado las ramas, moviendo sus colas como si fueran cuerdas para saltar. Se les escuchaba antes de verlos: pequeños crujidos y un grito agudo que nos llegaba claro. Intenté sacar una foto, pero terminé solo mirando. Alguien detrás susurró “¡mira!” y apareció un destello azul — un martín pescador o quizás algo más raro; Esteban reconocía cada pájaro por su canto.
El aire olía a hojas mojadas y a algo dulce que no pude identificar (Esteban dijo que es una flor que solo florece después de la lluvia). Entramos en uno de esos canales laterales estrechos — pensé que nos quedaríamos atascados — pero él nos guió sin esfuerzo. Es increíble lo cerca que se siente todo aquí: ojos de caimán apenas asomando en la superficie, garzas tan quietas que casi no las ves. Me cansé de remar, pero no me importó. En un momento intenté decir “tortuga” en español y Esteban se rió tanto que casi suelta el remo.
Las dos horas pasaron volando. Al volver hacia la laguna, la luz dorada sobre el agua hizo que todo se sintiera en silencio otra vez, salvo por unos monos aulladores que empezaban su concierto nocturno a lo lejos. A veces todavía recuerdo esa vista — no creo que ninguna foto pueda capturarla como se siente en persona.
El recorrido dura alrededor de dos horas y media.
No, el precio no incluye la entrada al parque nacional Tortuguero.
Sí, los guías están acreditados por el ICT y tienen mucha experiencia.
Sí, todo el equipo de seguridad está incluido para los participantes.
Sí, los bebés pueden ir, siempre que estén en el regazo de un adulto o en cochecito.
Es apto para casi todos, excepto personas con lesiones en la columna.
El tour inicia en una laguna frente a las oficinas del Parque Nacional Tortuguero.
Tu día incluye equipo de seguridad para todos a bordo y la compañía de un guía local experto; ten en cuenta que no se incluyen las entradas a Tortuguero, así que lleva algo de efectivo antes de partir desde la laguna cerca de las oficinas del parque.
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