Viaja de Tortuguero a Moín en barco con un capitán local que conoce cada curva del río. Observa monos, cocodrilos y destellos de tucanes o garzas mientras recorres 86 km de canales serpenteantes. No es solo fauna, es compartir risas y historias mientras disfrutas la naturaleza salvaje de Costa Rica.
Cuando llegué al muelle en Tortuguero, el capitán Desmon ya me saludaba con una sonrisa fácil, como si el río no tuviera secretos para él. Éramos pocos esperando y terminé al lado de una pareja mayor de San José que no paraba de señalar aves antes de zarpar. El barco no era nada lujoso, pero se sentía sólido, con ese olor a madera húmeda y diesel que encaja perfecto con el lugar. No esperaba que el pueblo se quedara atrás tan rápido, solo un borrón de verde y algún perro ladrando en la orilla.
Los canales empiezan anchos y de repente se estrechan y se vuelven sinuosos. Desmon bajó la velocidad cuando vimos unos monos araña armando ruido arriba (más fuerte de lo que imaginaba). Nos advirtió que estuviéramos atentos a los cocodrilos — “a veces parecen troncos hasta que se mueven”, dijo, y me hizo reír pero también mirar con más atención cada rama flotante. Finalmente vimos uno, con la mandíbula apenas fuera del agua, perezoso como pocos. Alguien juró haber visto un perezoso, pero yo me lo perdí; supongo que no se puede ganar siempre.
En la mitad del camino hubo un momento en que todo se quedó en silencio, solo el motor y algún canto lejano — ¿serían tucanes? El aire se sentía denso y cálido, no incómodo, casi como si pudieras saborearlo. Pasamos otro barco que venía en sentido contrario y todos saludaron; parece que aquí es costumbre. Le di las gracias a Desmon por señalar una iguana camuflada entre las ramas — seguro mi acento me delató porque su sonrisa se hizo aún más grande.
Me sigue viniendo a la mente ese tramo cerca de Moín donde el río se abre de nuevo — la luz reflejándose en el agua en patrones extraños. No se trata solo de ver animales (que sí, vimos muchos), sino de sentirse parte de este mundo tranquilo por unas horas. Si haces el viaje de un día en barco de Tortuguero a Moín, no lo apures. Déjate llevar un rato.
El recorrido abarca aproximadamente 86 kilómetros entre ríos y canales.
Podrás ver monos, perezosos, cocodrilos, caimanes, garzas, tucanes, iguanas e incluso algún jaguar.
Sí, el capitán Desmon lidera el viaje y señala la fauna durante el trayecto.
Sí, el traslado en barco de Tortuguero a Moín está incluido.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas; también se permiten cochecitos.
Los bebés pueden viajar, pero deben ir en el regazo de un adulto; se permiten cochecitos.
Se recomienda llegar al menos 15 minutos antes al punto de encuentro en Tortuguero.
Tu viaje incluye transporte en barco con el capitán Desmon desde Tortuguero a Moín, recorriendo 86 km de ríos y canales, donde la observación de fauna es parte natural del paseo.
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