Pasa un día explorando tres playas cerca de Tamarindo—snorkel si quieres, caminatas a lugares escondidos y termina con brochetas a la parrilla junto a una fogata en la playa. Guías locales se encargan de todo, desde el transporte hasta la comida fresca y el equipo, para que solo disfrutes la pura vida costarricense.
Ya estábamos un poco sudados cuando subimos a la van en Tamarindo—el sol apenas asomaba, el aire húmedo y salado. Nuestro guía, Diego, nos llevó primero a una tiendita pequeña (“Van a querer bebidas frías para después,” sonrió), y yo aproveché para comprar jugo de guayaba y chips de plátano. El camino hacia el norte fue algo movido pero divertido, con las ventanas abajo y el viento despeinándome mientras Diego señalaba monos aulladores en los árboles. La verdad, no esperaba que Pirates Bay fuera tan cristalina—el agua casi transparente—y la arena se sentía cálida y suave bajo mis pies.
Aquel día visitamos tres playas. La segunda solo se alcanza tras una corta caminata por colinas bajas y secas. No fue fácil (mis piernas aún recuerdan esos pasos), pero la vista desde arriba—solo mar hasta donde alcanzaba la vista—valió totalmente la pena. Algunos se metieron a hacer snorkel cerca de las rocas; yo me quedé flotando un rato, escuchando el chapoteo y viendo pececitos plateados correr alrededor de mis tobillos. Diego nos contó historias de antiguas cuevas de piratas cerca—incluso nos mostró marcas en las piedras hechas con herramientas antiguas.
Ya entrada la tarde, armamos campamento en la última playa. El aroma a humo de la fogata mezclado con el aire marino me abrió el apetito rápido. Brochetas de camarón chisporroteaban sobre las brasas mientras alguien preparaba mojitos (frescos y con mucho menta). Todos nos sentamos en círculo, comiendo ceviche y riendo sobre quién se había quemado más con el sol. Cuando oscureció, Diego repartió malvaviscos para hacer s’mores. El fuego crepitaba, alguien puso música en su celular; honestamente, todavía recuerdo esa noche cada vez que huelo a leña quemada.
Sí, es ideal para familias siempre que todos estén cómodos con algo de caminata y actividades al aire libre.
Incluye transporte en vehículo con aire acondicionado, equipo de snorkel, brochetas de camarón o cerdo con ceviche para la cena y bebidas al atardecer.
Puedes comprar snacks y bebidas en la parada de la tienda local antes de ir a las playas; las comidas principales y algunas bebidas están incluidas después.
La caminata es moderada—corta pero con subidas en algunos tramos—así que tener buena condición física básica ayuda, pero no es exigente.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde Tamarindo en una van con aire acondicionado, todo el equipo de snorkel proporcionado por el guía local, además de brochetas de camarón o cerdo y ceviche fresco para cenar en la arena mientras disfrutas de una fogata al atardecer.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?