Te recogerán directamente en el aeropuerto de San José o en tu hotel con un conductor local que conoce todos los atajos y anécdotas del camino a Manuel Antonio o Quepos. Incluye agua fría, WiFi en la furgoneta y paradas para ver cocodrilos o comer algo rápido en una soda. No es solo un traslado, es un viaje que recordarás.
Al aterrizar en San José, lo primero que sentí fue alivio al ver que alguien nos esperaba fuera del aeropuerto. Nuestro conductor, Carlos, sostenía un cartelito con mi nombre (bien escrito, lo que me pareció buena señal). La furgoneta olía a limón y los asientos estaban frescos — un pequeño alivio después del aire pegajoso afuera. Nos ofreció botellas de agua fría del cooler y preguntó si queríamos hacer alguna parada camino a Manuel Antonio. No lo había pensado, pero sugirió el río Tarcoles para ver cocodrilos. Sonaba bastante emocionante.
El trayecto dura unas tres horas, pero no se hizo largo. Carlos nos fue contando detalles curiosos — como por qué algunos puestos a la orilla de la carretera cuelgan bolsas de agua (para ahuyentar las moscas, según él). Nos detuvimos en el puente sobre el río Tarcoles y ahí estaban: enormes cocodrilos tomando el sol justo debajo. Intenté contarlos, pero perdí la cuenta después de seis o siete. En el puente se siente un silencio raro, todos mirando hacia abajo en calma, salvo un niño que no paraba de decir “¡Guau!” cada vez más fuerte. Son esas cosas que se quedan grabadas.
Paramos de nuevo en una soda — así llaman aquí a los pequeños restaurantes — donde probé gallo pinto y un café mucho más fuerte que cualquiera que haya tomado en casa. Carlos charlaba rápido con el dueño; entendí dos palabras, pero me sentí parte del momento. La furgoneta tenía WiFi (y funcionaba), así que le mandé a mi mamá una foto de un cocodrilo y ella respondió “¡Qué miedo!” en segundos. El resto del camino pasó entre colinas verdes y algunos chaparrones. Cuando llegamos a Quepos, me di cuenta de lo mucho más tranquilo que me sentía comparado con esos buses llenos de turistas desconocidos.
El traslado privado dura aproximadamente tres horas por carretera.
Sí, la recogida está disponible directamente en el aeropuerto SJO o en tu hotel.
Sí, puedes pedirle al conductor que pare en lugares como el río Tarcoles o en restaurantes locales sin costo extra.
Sí, el traslado incluye agua embotellada fría.
Sí, las opciones de transporte son accesibles para personas en silla de ruedas.
Los bebés pueden viajar en el regazo de un adulto; también hay asientos para bebés si se necesitan.
Sí, el vehículo cuenta con WiFi gratis durante todo el trayecto.
Tu viaje incluye recogida en el aeropuerto de San José o tu hotel, todos los impuestos y tasas, una furgoneta con aire acondicionado y WiFi, agua embotellada fría del cooler y paradas flexibles para fotos o snacks antes de llegar a Manuel Antonio o Quepos.
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