Te adentrarás con Diego en el bosque nuboso de Monteverde en un grupo pequeño para buscar al Quetzal Resplandeciente. Escucha el aleteo en la niebla, mira a través del visor los destellos de color y descubre por qué estos pájaros son tan queridos aquí. Si tienes la suerte de verlo, seguro te acompañará mucho tiempo después.
“Si tenemos suerte, escucharás sus alas antes de verlo,” dijo Diego mientras pisábamos el sendero húmedo, con las botas hundiéndose un poco en la mañana de Monteverde. Apenas había terminado mi café cuando arrancamos, pero ese aire fresco y brumoso me despertó mejor que cualquier cafeína. Éramos solo cinco, más Diego, a quien todo el pueblo parece conocer. Tiene esa habilidad de detenerse en medio de una frase cuando oye el canto de un ave, como si entendiera otro idioma.
Para ser sincero, pensé que la observación de aves sería estar parado mirando ramas. Pero Diego convirtió todo en una especie de búsqueda del tesoro. Señalaba pequeños destellos de color, no solo quetzales, también motmots y tucanes, y contaba historias sobre cada uno. En un momento me pasó el visor, y mis manos temblaban (¿nervios? ¿emoción? un poco de todo). El bosque olía a tierra húmeda, casi dulce después de la lluvia de la noche anterior. Nos detuvimos un rato junto a un árbol de aguacate silvestre porque, según Diego, es comida favorita del quetzal — ¿quién lo hubiera imaginado?
Y de repente, Diego susurró “¡Ahí!” y todos nos quedamos quietos. El Quetzal Resplandeciente estaba justo ahí, con su cola larga que parecía una cinta verde. Intenté tomar una foto, pero la verdad me quedé mirando embobado. El silencio se hizo raro en ese momento; hasta las hojas parecían callarse para no molestarlo. Aún recuerdo ese destello rojo en su pecho, tan intenso contra todo ese verde.
El tour suele durar entre 5 y 6 horas.
El guía es Diego Rodríguez, un experto local en observación de aves.
Sí, cualquier persona interesada puede unirse; no se necesita experiencia previa.
Incluye guía experto, uso de visor, fotos y grupo pequeño (máximo 6 personas).
Se recomienda un nivel moderado de condición física por las caminatas.
Sí, hay transporte público disponible cerca del lugar de encuentro.
Tu mañana incluye la guía de Diego Rodríguez, reconocido observador de aves, en un grupo pequeño (máximo seis personas), uso de un visor para acercarte a la fauna, fotos compartidas del día en el bosque nuboso de Monteverde y un montón de datos interesantes antes de regresar con nuevas historias para contar.
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