Vuela sobre el dosel del bosque en diez tirolinas cerca de Manuel Antonio, prueba el columpio Tarzán (si te animas), cruza un puente colgante y termina con un almuerzo—todo con guías locales que conocen cada canto de ave. Recogida rápida en hotel para aprovechar más la aventura y quizá ver de cerca a los monos.
Apretando el arnés más de lo que quisiera admitir, vi cómo uno de los guías—Carlos, creo—enganchaba mi línea para la primera tirolina. Sonrió y dijo algo de “pura vida” (todavía no lo pronuncio bien), y de repente me lanzó volando entre el verde. Aquí en el Corredor Biológico Naranjo, primero escuchas a los monos antes de verlos. A mitad del recorrido, una brisa trajo ese olor a tierra mojada que casi me hace olvidar que estaba colgando en el aire.
Recorrimos diez líneas (una es doble para que puedas competir si te animas—yo perdí) y cruzamos un puente colgante que me dejó las rodillas con una sensación rara de flotar. El columpio Tarzán parecía inofensivo hasta que me lancé; se me cayó el estómago pero no paré de reír. El grupo no paraba de señalar monos cariblancos y algún pájaro colorido—¿quizá un tucán?—mientras el guía nombraba todo en español. Lo que más me gustó fue el rappel por una pared cubierta de musgo; las manos me temblaban, pero de la emoción.
El almuerzo después de tanta aventura se sintió bien merecido—arroz, frijoles y algo a la parrilla con un sabor ahumado y dulce a la vez. Sentados ahí, todos sudados y compartiendo historias, me di cuenta de lo cerca que estábamos de Manuel Antonio pero lo lejos que parecía de cualquier otro lugar. Los traslados desde el hotel en Quepos fueron rápidos; apenas tuve tiempo de terminar mi café en el camino. Si tienes un día libre por aquí, de verdad, esta experiencia se queda contigo más tiempo del que imaginas.
El tour está a unos 15 minutos de Manuel Antonio y 5 minutos de Quepos en vehículo.
Sí, el paquete incluye recogida y regreso al hotel.
Podrás ver monos cariblancos, perezosos, tucanes, mapaches, ardillas y varias aves.
Al final del tour se ofrece una comida incluida en la reserva.
La actividad es para niños desde 5 años y principiantes; los niños deben ir acompañados por un adulto.
Incluye 10 tirolinas (una doble), columpio Tarzán, un descenso en rappel y cruzar un puente colgante.
Sí, hay opciones vegetarianas si se solicitan al hacer la reserva.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de inicio.
Tu día incluye transporte de ida y vuelta desde hoteles en Quepos o Manuel Antonio, todas las actividades como diez tirolinas (incluyendo una doble), columpio Tarzán, rappel, puente colgante en una reserva privada con guías locales durante todo el recorrido—y termina con una comida fresca antes de regresar al hotel.
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