Camina por senderos de la selva cerca de La Fortuna después del atardecer, con linterna en mano y un guía local que te lleva por lagos espejados hasta un santuario de ranas lleno de sonidos nocturnos. Observa ranas y murciélagos de cerca y disfruta una cena típica costarricense cocinada a leña mientras contemplas las luces de San Carlos. Una experiencia auténtica, cálida e inolvidable.
¿Alguna vez te has preguntado cómo suena la selva cuando todos ya están durmiendo? Salimos de La Fortuna justo cuando el cielo empezaba a oscurecer, viajando en una minivan mientras nuestro guía Marco nos contaba qué ranas podríamos encontrar esa noche. El camino a La Tigra duró media hora, pero parecía que habíamos entrado en otro mundo: el aire más denso, cargado con ese aroma a verde que solo se siente después de la lluvia. Pensé que había olvidado algo, pero no, nos entregaron linternas y agua embotellada apenas bajamos del bus.
El sendero rodeaba unos lagos que parecían espejos — de hecho, casi me resbalo porque estaba más pendiente de los reflejos que de mis pasos. Marco se detenía de vez en cuando para iluminar alguna pequeña rana dardo o una enorme rana toro (no esperaba que hicieran tanto ruido). En un momento nos pidió quedarnos quietos y escuchar: murciélagos volando sobre nuestras cabezas, insectos zumbando como estática. Alguien intentó ver una rana de ojos rojos y casi se choca con una telaraña. Hubo muchas risas silenciosas en la oscuridad.
No sabía qué esperar de una “cena auténtica costarricense”, pero llegar a esa pequeña cocina con su estufa a leña — el olor a humo llegó antes que la vista — fue sorprendentemente reconfortante. Comimos mirando las luces del valle de San Carlos, con los platos sobre las piernas. Arroz, frijoles, algo con plátanos (todavía no sé bien qué), y café con un toque ahumado. Era sencillo, pero después de caminar horas por el barro, supo a gloria.
Está a unos 30 minutos en minivan desde La Fortuna hasta La Tigra.
Sí, incluye recogida y regreso a hoteles en La Fortuna.
Podrás ver ranas nocturnas (como ranas dardo y de ojos rojos), aves, mamíferos, insectos y murciélagos.
Sí, incluye una cena auténtica costarricense preparada en estufa a leña después de la caminata.
Un guía local profesional acompaña todo el recorrido por los senderos de la selva.
Sí, es apto para todos los niveles; los niños deben ir acompañados por un adulto.
Se pueden solicitar comidas vegetarianas al hacer la reserva.
Tu noche incluye transporte ida y vuelta desde hoteles en La Fortuna en minivan con aire acondicionado y Wi-Fi, linternas y faroles para explorar seguro de noche, agua embotellada, guía local experto que conoce cada sonido del bosque y una cena costarricense preparada en estufa a leña antes de regresar al pueblo.
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