Camina por el frondoso bosque de Tenorio con un guía local desde La Fortuna, observa cómo el río cambia de color frente a ti, contempla la imponente cascada del Río Celeste, ríe durante un almuerzo en un restaurante local y quizá hasta te animes a nadar en esas aguas azules antes de regresar—con botas embarradas y todo.
Salimos del van justo a las afueras de La Fortuna, aún frotándonos los ojos por el sueño, y ahí estaba nuestro guía—José—sonriendo como si ya supiera lo que nos esperaba. Me dio un bastón para caminar (al principio pensé que era exagerado… pero no lo fue). El aire olía a verde intenso, casi eléctrico después de la lluvia de la noche anterior. Se escuchaban pájaros que no podía identificar y algo que sonaba sospechosamente a monos discutiendo arriba. Nos adentramos en el bosque de Tenorio, con las botas chapoteando un poco en el barro.
La excursión al Río Celeste no es un paseo tranquilo—son unas cuatro horas subiendo y bajando, con raíces que te agarran los tobillos. José nos mantenía en marcha, pero paraba para mostrarnos pequeñas orquídeas pegadas a los troncos y señalaba dónde el río empezaba a volverse azul. Intentó explicarnos lo de los minerales volcánicos (yo asentía, pero en realidad solo me quedaba mirando ese color irreal). La cascada en sí—es tan fuerte que la sientes en las costillas antes de verla. Intenté tomar una foto, pero terminé quedándome ahí con la boca abierta. Hay momentos que no son para Instagram, ¿sabes?
No esperaba que el almuerzo fuera lo mejor, pero quizá ya tenía mucha hambre—un plato de casado en un pequeño lugar cerca de la entrada del parque, con arroz aún humeante y plátanos tan dulces como caramelos. Alguien preguntó si podíamos nadar en el río; José dijo que sí, pero solo río abajo donde es seguro. Así que nos dimos un chapuzón rápido que dejó mi piel fría y con un leve aroma a minerales por horas. El regreso a La Fortuna fue tranquilo, salvo por algunos ronquidos suaves (culpable). A veces sigo pensando en ese agua azul imposible cuando estoy atrapado en el tráfico de la ciudad.
El tour completo dura casi todo el día incluyendo traslados; la caminata principal es de unas 4 horas.
Sí, después de la caminata se sirve almuerzo en un restaurante local.
Se puede nadar rápido en zonas designadas después de la caminata.
Es de dificultad media, con tramos embarrados o empinados; se requiere condición física moderada.
Sí, el tour incluye recogida y regreso a hoteles en La Fortuna.
Los niños pueden participar si van acompañados por un adulto; se necesita condición física moderada.
Usa zapatos resistentes y lleva agua; espera senderos embarrados, especialmente después de la lluvia.
Tu día incluye recogida y regreso a tu hotel en La Fortuna, una caminata guiada de cuatro horas por los senderos del bosque de Tenorio para ver las aguas cambiantes y la cascada del Río Celeste, un almuerzo completo en un restaurante local (con opciones vegetarianas), y tiempo para un chapuzón rápido antes de volver al pueblo.
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