Si buscas una aventura auténtica en La Fortuna, este tour de cañonismo es para ti. Rápel en cascadas, saltos en pozas escondidas y guías locales que conocen cada rincón del cañón. Es salvaje, divertido y muy diferente a todo lo demás en Costa Rica.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido: el agua golpeando abajo, resonando entre las paredes del cañón. Nuestro guía, Andrés, me entregó un casco y revisó mi arnés por última vez. Parado al borde de esa caída de 25 metros, las manos me sudaban aunque el aire estaba fresco y húmedo por la lluvia de la noche anterior. Él levantó el pulgar y me dio la señal para empezar a descender. La cuerda se sentía firme y, tras unos pasos torpes, le fui agarrando el ritmo al rebote contra la roca. A mitad del descenso, la bruma me rozó la cara, helada y fresca, y apenas podía escuchar nada más que el rugido de la cascada.
Al llegar abajo, solté la cuerda tal como Andrés nos enseñó y caí en una poza tan clara que se veían todas las piedras. El agua estaba tan fría que te despertaba al instante. Nadamos hasta la orilla, riendo y temblando un poco, y luego seguimos río abajo con el grupo. Hubo cuatro saltos en total: algunos de apenas tres metros, otros casi diez. Cada uno tenía su truco: un salto recto aquí, una carrera allá. Las pozas tenían tonos de azul diferentes. Entre saltos, trepamos rocas resbaladizas y nos agachamos bajo lianas. Para el último salto, los zapatos ya estaban empapados y el corazón me latía a mil.
Al terminar, nos dieron rodajas de piña y sandía, las más dulces que he probado. Volvimos en la van hasta la base de la cascada El Salto. El almuerzo fue sencillo pero contundente: arroz, frijoles, pollo y plátanos fritos. La verdad, casi no recuerdo haber comido porque todavía estaba lleno de adrenalina. De regreso al pueblo, la mayoría nos quedamos dormidos, todavía mojados pero felices.
Necesitas estar en buena forma porque incluye rápel, escalada y saltos. Si te sientes cómodo caminando y nadando, lo harás sin problema.
Usa zapatos resistentes que se puedan mojar (como tenis o sandalias con tiras), ropa cómoda y lleva ropa de cambio para después. Ellos proporcionan todo el equipo de seguridad.
Sí, el almuerzo está incluido al final y suele ser comida típica costarricense como arroz, frijoles, pollo o verduras, más fruta fresca.
Este tour es para mayores de 16 años y no se recomienda si tienes problemas de espalda o del corazón. Debes sentirte cómodo con actividad física.
Tu día incluye recogida en hotel (lugares seleccionados), todo el equipo de seguridad, guías expertos que conocen cada rincón del cañón, snacks de fruta tropical después de los saltos, transporte en minivan con aire acondicionado y un almuerzo típico costarricense en la base de El Salto.
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