Navega la costa de Guanacaste en catamarán con guía local, busca delfines y tortugas, haz snorkel en aguas cálidas del Pacífico, atrévete con el tobogán Tsunami y relájate con un almuerzo de pescado a la parrilla y bebidas tropicales antes de regresar con el pelo salado y la piel feliz.
Ya llevábamos un buen rato navegando por la costa de Guanacaste cuando me di cuenta de lo salada que estaba mi piel, esa sensación pegajosa y cálida que queda tras horas en el mar. Nuestra guía, Marta, señaló un grupo de pelícanos que volaban en círculos sobre el agua. “A veces los delfines los siguen,” comentó. Yo no paraba de mirar hacia el mar, esperando ver una aleta o algo más grande. La cubierta del barco estaba tibia bajo mis pies y alguien empezó a cortar sandía. Estaba más dulce de lo que esperaba, tal vez por el hambre o porque todo sabe mejor en el mar.
Probé el snorkel después de mucho tiempo. La máscara se me empañó al instante (culpa mía), pero cuando la ajusté bien, vi destellos amarillos y azules moviéndose entre las rocas. Un niño cerca gritó que había visto una tortuga; yo no la alcancé a ver, pero la sensación de flotar en ese agua tan clara ya valía la pena. De regreso en el barco, un par de personas se animaron a usar el tobogán Tsunami. Dudé un momento (se veía más empinado que en las fotos), pero terminé bajando dos veces. Al caer al Pacífico, sentí como si todas las preocupaciones se lavaran por un instante.
El almuerzo llegó tarde: pescado a la parrilla con ensalada de pasta y verduras. Nada sofisticado, pero perfecto después de nadar toda la mañana. La tripulación preguntó si alguien tenía alergias antes de servir (escuché a un chico pedir sin gluten y le prepararon algo especial). Todo tenía un ritmo tranquilo; nadie nos apuró para volver a sentarnos ni nos hizo sentir prisa. El sol empezaba a bajar, tiñendo todo de un dorado cansado pero feliz, ese que solo da el mar y el sol juntos. Aún recuerdo esa vista mientras volvíamos a Marina Flamingo, no sé por qué se me quedó tan grabada.
Sí, incluye un almuerzo tardío con pescado fresco a la parrilla, ensalada de pasta y verduras.
Sí, hay jugos naturales ilimitados y cócteles tropicales durante todo el crucero.
Todo el equipo de snorkel—máscaras, tubos y aletas—está incluido a bordo.
El tour parte desde el lobby principal de Marina Flamingo en Guanacaste.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito; las familias son bienvenidas.
Sí, el catamarán es accesible para quienes usan silla de ruedas.
Por favor, llega 20 minutos antes de la salida al lobby principal de Marina Flamingo.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Marina Flamingo.
Tu día incluye todo el equipo de snorkel (máscara, aletas), jugos naturales y cócteles tropicales ilimitados a bordo, acceso a redes para tomar sol y al gran tobogán, además de un almuerzo tardío con pescado a la parrilla, ensalada de pasta y verduras, todo acompañado por una tripulación bilingüe y amable antes de regresar a la costa en Guanacaste.
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