Sentirás la humedad del bosque en la piel mientras ves perezosos salvajes con tu guía, nadas bajo la fresca cascada Llanos de Cortés y compartes historias con café y chocolate casero en una finca familiar. Sabores auténticos, risas locales y esos momentos tranquilos que recordarás mucho después de Costa Rica.
No sabía qué esperar cuando salimos para el tour de perezosos desde Guanacaste — solo recuerdo esa mezcla rara de emoción y sueño mientras el van avanzaba entre baches. El aire olía a hojas mojadas y algo dulce, casi como caña de azúcar. Nuestra guía, Mariela, tenía una risa tan natural que relajaba a todos al instante. Señaló un movimiento en la copa — “¡Miren! ¡Perezoso de dos dedos!” — y la verdad, me costó un rato verlo. Se mueven como sombras en cámara lenta. Se hizo un silencio entre nosotros mientras lo observábamos; hasta los pájaros parecían bajar el volumen por un momento.
Después nos fuimos hacia la cascada Llanos de Cortés. Primero escuché el sonido, un rugido suave mezclado con risas de niños cerca. El agua estaba fría, pero nada insoportable, y terminé metiéndome más de lo planeado (mis zapatos todavía se están secando). La luz del sol se colaba entre el rocío, pintando todo de dorado por un instante. Alguien me pasó fruta fresca de su mochila y sabía más intensa que cualquier cosa que haya probado en casa — ¿será por haber nadado bajo la cascada? No sé.
La última parte fue mi favorita: visitar una finca local de café y cacao al borde del bosque. La familia que la lleva tiene generaciones ahí — se notaba en cómo se movían sin hablar mucho, solo pasando herramientas o asintiendo. Probamos moler granos tostados a mano (más difícil de lo que parece) y luego probamos un chocolate tan oscuro que casi sabía a humo. El almuerzo fue sencillo pero perfecto: arroz, frijoles, plátanos, todo de sus propios cultivos. Mariela me bromeó sobre la cantidad de gallo pinto que me serví — parece que así es “a la tica.” Aún recuerdo esa vista sobre sus campos mientras tomaba café en su mesa de madera.
El tour es de día completo e incluye paradas en la cascada Llanos de Cortés y una finca orgánica de café y cacao.
Sí, durante el tour se ofrece un almuerzo tradicional con ingredientes locales.
Sí, hay tiempo para nadar o meterse en el agua en la cascada Llanos de Cortés durante el tour.
Sí, contarás con un guía local experto que te acompañará todo el día.
Podrás observar aves y otros animales en su hábitat natural durante la caminata por el bosque.
Incluye vehículo con aire acondicionado y servicio de recogida.
Verás cómo los agricultores locales cultivan y procesan café y chocolate orgánico.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares; se requiere condición física moderada.
Tu día incluye traslado en vehículo con aire acondicionado, entradas pagadas, agua embotellada, además de un almuerzo tradicional con ingredientes cultivados por agricultores locales antes de regresar cómodo.
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