Camina por la selva de Costa Rica con un guía local, llega a las Cascadas Nauyaca para nadar o saltar desde acantilados (si te animas), comparte snacks en rocas cálidas y disfruta un almuerzo tranquilo. Risas, agua fresca y recuerdos que duran mucho más que el día.
Lo primero que recuerdo es el sonido: algo entre un rugido y un susurro que se colaba entre los árboles antes de que viéramos la Cascada Nauyaca. Nuestro guía, Andrés, sonrió al verme atento. “Ya casi llegamos”, dijo, secándose el sudor de la frente. La caminata desde el inicio del sendero duró unos cuarenta minutos, serpenteando entre un verde espeso que olía a tierra mojada (aunque esa mañana no había llovido). Me paraba a mirar mariposas azules que revoloteaban. Andrés señaló un árbol donde a veces aparecen monos—hoy no había, pero se escuchaban pájaros discutiendo arriba.
Al llegar a la caída inferior—unos 24 metros de agua que caen con fuerza en una poza amplia—sentí cómo la camiseta se me pegaba por el calor. Ya sabes esa sensación de querer lanzarte al agua sin pensarlo? Así estaba yo. Algunos del grupo dudaron al principio, pero Andrés nos mostró dónde era seguro nadar y hasta qué rocas servían para saltar (no obligatorio, gracias a Dios). Se rió cuando le pregunté si alguna vez se había resbalado (“¡Solo una vez!”), y luego nos enseñó cómo meternos detrás del chorro de agua. El agua tenía un sabor un poco metálico en los labios, fría hasta hacerme jadear.
Comimos snacks sentados sobre rocas tibias mientras veíamos a los más valientes lanzarse desde más alto. Hubo un momento en que el tiempo pareció detenerse: mezcla de sol en piel mojada, risas lejanas rebotando en la piedra y ese trueno bajo del agua cayendo. No esperaba sentirme tan pequeño y tan vivo a la vez. Después de explorar la cascada superior (Andrés dijo que mide 50 metros—difícil de imaginar hasta que estás ahí), regresamos para almorzar juntos. La comida sencilla sabe mejor después de un chapuzón así.
La caminata dura unos 40 minutos por senderos en la selva, ida y vuelta.
Sí, durante el tour puedes nadar en la poza al pie de la cascada.
Sí, el guía te mostrará zonas seguras para saltar al agua, pero no es obligatorio.
Sí, incluye almuerzo, snacks y agua embotellada.
Sí, el transporte en vehículo con aire acondicionado está incluido.
Los guías están certificados y conocen muy bien la flora y fauna local.
Hay asientos especiales para bebés, pero se recomienda tener condición física moderada; no es apto para embarazadas.
Zapatos cómodos y traje de baño; el agua embotellada la proporcionan ellos.
Tu día incluye transporte con aire acondicionado desde Manuel Antonio o Dominical, entrada a las Cascadas Nauyaca, agua embotellada durante la caminata, snacks junto a las cascadas y un almuerzo sencillo para compartir antes de regresar juntos por la selva.
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