Recorre la historia en esta excursión de un día a la DMZ desde Seúl: párate en el Parque Imjingak entre reliquias de guerra, baja al Tercer Túnel de Infiltración bajo vigilancia militar, observa Corea del Norte desde el Observatorio Dora y escucha historias reales de tu guía local. Momentos que te acompañarán mucho después de volver a Seúl.
Nunca imaginé estar tan cerca de Corea del Norte. Cuando nuestra guía, Minji, nos entregó los pases de visitante cerca de Seúl y nos recordó tener el pasaporte a mano, sentí un nudo en el estómago. El viaje fue silencioso, quizás todos estábamos sintiendo lo mismo. En el Parque Imjingak, se percibía un olor terroso, casi metálico. Caminamos junto a viejos tanques y artillería oxidada que parecía abandonada a propósito. Minji señaló el Puente de la Libertad y nos contó sobre los prisioneros de guerra que lo cruzaron; su voz bajó un poco en ese momento. Traté de imaginar a toda esa gente regresando después de años lejos. Difícil de creer.
El tour por la DMZ me impactó especialmente en el Tercer Túnel de Infiltración. Es empinado y estrecho; si eres alto, agacharte no es opcional (lo aprendí rápido). Se siente la humedad fría en las manos al agarrar la barandilla bajando. Hay un silencio extraño, solo se oyen los zapatos raspando el concreto y alguna risa nerviosa que resuena adelante. Más tarde, en el Observatorio Dora, todos probamos esos prismáticos robustos, entrecerrando los ojos para mirar hacia Corea del Norte. Los campos parecían tranquilos, pero Minji dijo que casi nadie vive en esa “aldea de propaganda”. Hizo una broma sobre sus intentos de hablar el dialecto norcoreano — Li se rió tanto que casi se le cae la cámara.
La estación Dorasan parecía una estación fantasma esperando un cambio importante. Hay señales que apuntan hacia el norte, pero no pasa ningún tren — solo esperanza en el aire, supongo. De regreso pasamos por el Pueblo de la Unificación, donde Minji dijo que hacen leche de soja y salsas tradicionales; ella jura que sus snacks de maíz son lo mejor, pero esta vez no paramos (quizás en el próximo viaje). Aún ahora pienso en ese primer vistazo al otro lado de la frontera — qué silencio había, pero cuánta historia guardan cada rincón de ese lugar.
Sí, la recogida en tu hotel en Seúl está incluida al inicio del tour a la DMZ.
El tour incluye el Parque Imjingak, el Puente de la Libertad, el Tercer Túnel de Infiltración, el Observatorio Dora, la estación Dorasan, el Pueblo de la Unificación y más sitios cercanos a la DMZ.
Sí, es obligatorio llevar un pasaporte válido el día del tour para acceder a las zonas de la DMZ.
El túnel es empinado y estrecho; se requiere caminar con moderación, por lo que se recomiendan zapatos cómodos.
No; sigue las indicaciones de tu guía, ya que en algunas zonas la fotografía está restringida por normas militares.
No, el almuerzo no está incluido ni se mencionan paradas para comer en el itinerario.
La descripción del tour menciona un encuentro exclusivo con un desertor norcoreano en algunas experiencias.
El trayecto desde Seúl a los principales sitios de la DMZ suele durar alrededor de una hora, según el tráfico.
Tu día incluye transporte cómodo en autobús con recogida en tu hotel en Seúl, entradas a Imjingak y otros sitios clave cerca de la DMZ como el Observatorio Dora y la estación Dorasan, además de la guía experta local durante todo el recorrido antes de regresar a Seúl.
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