Sube en el Metrocable desde San Javier para disfrutar vistas panorámicas antes de recorrer las vibrantes calles de la Comuna 13 con un guía local. Prepárate para arte urbano impactante, música y baile espontáneos, charlas sinceras sobre transformación y momentos que te acompañarán mucho después del tour.
No tenía claro qué esperar de la Comuna 13. El nombre suena fuerte — escuchas historias, ves titulares. Pero lo primero que me impactó no fue miedo ni curiosidad, sino color. Nos encontramos con nuestro guía cerca de la estación San Javier (él nos saludó con una sonrisa como si nos conociera de siempre) y de repente estábamos elevándonos sobre la ciudad en el Metrocable. Desde abajo llegaba el aroma de empanadas fritas mezclado con ese toque metálico típico del transporte público — raro, pero reconfortante. Al mirar el mosaico de techos, nuestro guía nos mostró cómo los barrios se apilan unos sobre otros, en sentido literal y figurado. Eso no se entiende bien hasta que lo ves desde arriba.
Caminar por la Comuna 13 fue más ruidoso de lo que imaginaba — música por todos lados, niños corriendo junto a murales que parecen vibrar en las paredes. Cerca de una escalera, un grupo de bailarines nos invitó a seguir unos pasos (mi ritmo es cuestionable, para qué mentir). El guía nos explicó algunos grafitis — uno mostraba un fénix renaciendo; nos dijo que simboliza la esperanza después de todo lo que ha vivido este lugar. Intenté repetir el nombre de uno de los artistas en español y lo dije tan mal que él se rió y me dio una palmada en el hombro. La sinceridad aquí es impactante; la gente no oculta sus cicatrices, pero tampoco se queda atrapada en ellas.
Hay un momento que aún recuerdo: una señora mayor sentada en su puerta, pelando mangos con chile para vender, sus manos se movían rápido mientras nos veía pasar. Me sonrió cuando le devolví la mirada, sin decir mucho — solo un gesto silencioso que decía más que mil palabras. Al final, mis zapatos estaban llenos de polvo y mi cabeza repleta de historias que no esperaba escuchar. Si buscas un tour pulido para turistas, este no es el lugar — pero si quieres sentir el corazón de Medellín latiendo fuerte, caótico y real, aquí lo encontrarás.
No, pero el transporte privado sale desde un punto de encuentro fijo cerca de la estación San Javier.
El viaje en Metrocable es corto, justo para ver barrios contrastantes antes de llegar a la Comuna 13.
No incluye almuerzo, pero habrá oportunidad de comprar snacks como mangos con chile o empanadas durante el recorrido.
No se recomienda para personas con problemas cardiovasculares, pero es apto para todos los niveles de condición física.
Tu ticket para el Metrocable (uno por persona) está incluido en el paquete del tour.
Sí, un guía local experto te acompañará y compartirá historias y contexto durante todo el paseo.
El idioma principal es español; consulta disponibilidad de guías en inglés al reservar.
Sí, el vehículo privado cuenta con aire acondicionado para tu comodidad entre paradas.
Tu día incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado desde cerca de la estación San Javier, ticket para el Metrocable para ver Medellín desde las alturas, paseo guiado por las calles llenas de grafitis de la Comuna 13 con muchas historias en el camino, además de seguro de salud y todos los impuestos locales para que solo te preocupes por disfrutar cada detalle.
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