En esta caminata de varios días desde Leticia hasta el río Calderón, recorrerás la selva amazónica con un guía local, acamparás bajo el denso dosel, compartirás comidas a la luz del fuego, nadarás en ríos salvajes y conocerás a quienes reconocen cada sonido del bosque — experiencias que recordarás mucho después de dejar el sendero.
“¿Lo escuchas?” susurró nuestro guía José justo cuando paramos a tomar agua pasada la mañana. La selva alrededor de Leticia era tan densa que apenas veía a diez metros, pero de repente noté el murmullo bajo de monos arriba — o tal vez eran aves, difícil saber. Mi camiseta ya se pegaba a la espalda por la humedad y, sinceramente, había perdido la cuenta de cuánto habíamos caminado desde que bajamos del bus esa mañana. El almuerzo fue rápido, sobre un tronco caído — arroz, frijoles, algo picante que sabía mejor de lo que parecía — y seguimos adentrándonos en lo que José llamaba “la verdadera Amazonía.”
La primera noche acampando en la selva fue emocionante y un poco inquietante. Montar las tiendas con la linterna mientras las cigarras chillaban a nuestro alrededor — admito que me enredé varias veces con los nudos. Después de cenar (el guiso de pescado de José, ahumado y sabroso), nos llevó a dar una caminata nocturna. En un momento señaló una serpiente enroscada en una rama a la altura de los ojos; casi me salto del susto. Él se rió y me dijo que no me preocupara a menos que se moviera hacia nosotros. No era muy tranquilizador, pero de alguna forma me hizo confiar más en él.
Al día siguiente llegamos al río Calderón temprano en la tarde — hay una casita de madera donde vive un anciano solo (le llaman abuelo). No dijo mucho pero nos ofreció una fruta extraña que sabía a cítrico con un toque de pimienta. Pasamos horas nadando en el río, pescando con líneas que José hizo con lianas, y viendo a los monos araña saltar entre los árboles al otro lado del agua. La luz del sol se colaba en parches por el dosel; a veces parecía que el tiempo se detenía allá afuera.
Todavía recuerdo despertar con la neblina sobre el río y escuchar solo el canto lejano de las aves y a alguien preparando café en silencio sobre el fuego. La caminata de regreso a Leticia se sintió distinta — más ligera, aunque las piernas me dolían y la ropa olía a humo de fogata mezclado con barro. Hay algo en pasar días en la selva que cambia para siempre tu forma de ver el verde.
El tour dura cuatro días y tres noches.
Sí, se proporciona todo el equipo de campamento durante el viaje.
Sí, las comidas están incluidas durante todo el trekking.
Podrás ver monos, cerdos salvajes, serpientes, insectos y aves.
El tour incluye recogida en Leticia en bus a las 8 a.m.
Sí, se recomienda tener un nivel alto de condición física.
Se acampa en tiendas o se puede dormir en una casita junto al río Calderón.
Los animales de servicio están permitidos en este tour.
Tu aventura incluye traslado en bus desde Leticia ida y vuelta, todo el equipo de campamento para pasar la noche en la selva o en una casa rústica junto al río Calderón, todas las comidas preparadas localmente (incluyendo almuerzos en el camino), caminatas guiadas con un experto local que comparte consejos de supervivencia e historias de la vida amazónica, además de oportunidades para pescar y nadar en el río antes de regresar a la ciudad en el último día.
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