Si buscas un día completo fuera de Bogotá lleno de aventura real—volar en tirolina sobre ríos, caminar por senderos selváticos, descender cañones rocosos y navegar aguas bravas—esta excursión en Tobia lo tiene todo. Contarás con guía experto en cada paso y recuerdos que perduran.
Salimos de Bogotá justo después del amanecer—mi café aún caliente en las manos mientras nuestro guía navegaba por la serpenteante carretera que nos alejaba de la ciudad. El viaje a Tobia dura un poco más de dos horas, pero honestamente, se pasó volando. Notarás que el aire se vuelve más denso y dulce al dejar atrás la ciudad; huele a tierra mojada y puestos de fruta. Nuestro guía nos contó leyendas locales y señaló una pequeña panadería en Villeta donde todos juran por su pan de guayaba.
Al llegar a Tobia, todo se aceleró. Primero: una caminata ecológica por senderos verdes y frondosos. No fue muy exigente—lo justo para que el corazón se acelerara y los zapatos se embarraran. Los pájaros estaban por todas partes; vi destellos de alas amarillas que se movían entre las ramas. Luego llegó la tirolina. No exagero cuando digo que es una de las más altas de Colombia—parado en esa plataforma con el arnés puesto, las palmas me sudaban. Pero una vez que vuelas sobre el río, solo escuchas el viento y tu propia risa resonando.
Después del almuerzo (sencillo pero contundente—arroz, frijoles y pollo a la parrilla), nos preparamos para el cañonismo y el rafting. El agua estaba fría al primer contacto, pero se sentía genial bajo el sol de la tarde. El cañonismo consistió en escalar rocas con el agua pasando por los tobillos—nuestro guía nos enseñó a agarrar las cuerdas para no resbalar. El rafting fue pura diversión; remamos con fuerza entre rápidos espumosos mientras los niños saludaban desde la orilla. Al final de la tarde, todos estábamos empapados pero con una sonrisa de oreja a oreja.
¡Sí! La mayoría de las actividades son accesibles para cualquiera con condición física básica. Los guías te acompañan y ajustan el ritmo si es necesario.
Te conviene ropa cómoda que se seque rápido, zapatos resistentes (se mojarán), protector solar, repelente de insectos y un cambio de ropa para después del rafting.
Se ofrece un almuerzo local abundante en Tobia. Si sueles picar mucho o tienes necesidades dietéticas, lleva algo extra por si acaso.
Si son menos de 6 personas, las excursiones son solo fines de semana—así se mantiene pequeño y personalizado. Grupos más grandes pueden reservar cualquier día de la semana.
Tu transporte privado desde Bogotá (recogida y regreso en tu hotel), guía bilingüe durante todo el día, seguro de viaje para tu tranquilidad, además de todas las actividades: caminatas ecológicas guiadas por senderos naturales, tirolina sobre el valle del río Tobia, cañonismo con equipo de seguridad incluido y rafting en aguas bravas—todo incluido en un solo precio.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?