Esta es tu oportunidad para ver de cerca los legendarios Guerreros de Terracota de Xi’an, probar fideos locales en un restaurante familiar, pasear por la antigua muralla y encontrar calma en la Pagoda Pequeña de la Ganso Salvaje, todo con un guía experto que da vida a cada historia. Sumérgete en la historia real y la vida cotidiana en un día inolvidable.
Justo al salir del vestíbulo del hotel, nuestro guía nos llamó y empezó a contarnos cómo los locales en Xi’an comienzan el día con leche de soja caliente y bollos callejeros. El camino hacia el Ejército de Terracota pasó rápido entre scooters y viejas murallas, y en un abrir y cerrar de ojos estábamos frente a esos enormes fosos. Es imposible olvidar ese primer instante: el silencio que solo rompían los clics de las cámaras y las voces bajas de los visitantes mirando a miles de soldados de barro alineados bajo nuestros pies.
El almuerzo fue todo un placer. Entramos en un pequeño restaurante donde el vapor empañaba las ventanas y los cuencos de fideos Biang Biang llegaron a la mesa con un sonido reconfortante. Nuestro guía nos enseñó a mezclar el aceite de chile justo como se debe, y probé por primera vez el Rou Jia Mo, crujiente por fuera y jugoso por dentro, nada que hubiera probado antes. A nuestro alrededor, la gente comentaba resultados de fútbol; por un momento parecía que habíamos entrado en la rutina diaria de alguien más.
De regreso en la ciudad, subimos a la muralla de Xi’an. Parejas pasaban en bicicletas de alquiler mientras el guía señalaba las torres que habían resistido siglos de asedios. La brisa traía música suave desde algún lugar abajo, quizás una boda o simplemente una playlist resonando entre las piedras. Más tarde, en la Pagoda Pequeña de la Ganso Salvaje, todo se volvió más tranquilo; hasta los pájaros parecían susurrar entre árboles viejos y ladrillos gastados.
Terminamos en el Museo de Xi’an, donde la luz del sol brillaba sobre antiguas tallas de jade tras el cristal. Nuestro guía explicó que algunas piezas se habían encontrado no muy lejos de donde estábamos. Al final de la tarde, mis pies estaban cansados pero mi mente llena de historias que no conocía esa mañana.
El tour dura aproximadamente 8 horas desde la recogida hasta el regreso, cubriendo los principales puntos sin prisas.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante local con platos típicos de Xi’an como fideos Biang Biang y Rou Jia Mo.
Hay opciones vegetarianas disponibles; solo avisa a tu guía al reservar o al inicio del tour.
Las entradas al Museo de los Guerreros de Terracota y a la Muralla de Xi’an están incluidas en el precio.
Tu experiencia incluye recogida y regreso privado al hotel para que no te preocupes por el transporte, además de todas las entradas al Museo de los Guerreros de Terracota y la Muralla de Xi’an. También está incluido el almuerzo en un restaurante local y un guía experto que se encargará de cada detalle durante todo el día.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?