Prepárate para volar desde el aeropuerto de Shanghai Pudong hasta tu hotel en el tren Maglev, acompañado por un guía local que te recibe en llegadas y se encarga de todo, incluyendo recogida y regreso. Vive la famosa experiencia de alta velocidad en Shanghai y relájate sabiendo que alguien te respalda, incluso si tu vuelo se retrasa. Esa sensación de llegada sin esfuerzo te acompañará mucho después de tu viaje.
“¿Ya?” pregunté, mirando el velocímetro digital mientras superaba los 400 km/h. Nuestro guía, el señor Chen, solo sonrió y asintió. Apenas tuve tiempo de notar el aroma extraño y limpio del tren Maglev cuando ya estábamos deslizándonos fuera del aeropuerto internacional de Pudong. La ciudad afuera era un borrón de luces de neón, pero dentro reinaba un silencio casi absoluto, salvo por un niño que se reía dos asientos más allá. Pensé: esto no es lo típico en un traslado desde el aeropuerto.
Bajarnos en la estación Longyang Road fue como despertar de una siesta inesperada: de golpe y un poco desconcertante. El señor Chen nos guió entre la multitud (agitando su cartel como si saludara a un viejo amigo) y nos llevó directo a un coche que nos esperaba para el traslado al hotel en el centro. Mientras conducía, nos contó sobre los barrios de Shanghai y nos señaló dónde van los locales a comer fideos a altas horas. Li se rió cuando intenté decir “congyoubing” en mandarín, seguro lo dije fatal, pero valoró el esfuerzo. Todo el trayecto duró unos 30 minutos de puerta a puerta, algo que aún me parece increíble.
La vuelta fue igual de sencilla: el señor Chen nos esperaba puntualmente en el vestíbulo del hotel, aunque nuestro vuelo se retrasó una hora (me dijo que revisa las llegadas con obsesión). Hay algo muy reconfortante en no tener que preocuparte por la logística cuando estás cansado o con jet lag; alguien más se encarga de todo. Sigo recordando esa primera aceleración al salir de Pudong, la verdad es que es imposible no sonreír al pensarlo.
El viaje en tren Maglev dura unos 8 minutos; el traslado completo, incluyendo la recogida en el hotel, suele ser de 30 a 40 minutos.
Sí, un guía local que habla inglés te recibirá tras pasar aduanas en el aeropuerto de Pudong, incluso si tu vuelo se retrasa.
Sí, después de viajar en el Maglev te llevarán directamente a tu hotel en el centro de Shanghai como parte del servicio.
El traslado es accesible para sillas de ruedas; solo indícalo al reservar para que hagan los arreglos necesarios.
Tu traslado ida y vuelta incluye servicio personalizado de bienvenida en el aeropuerto de Pudong con un guía local que habla inglés, billetes para ambos trayectos en el tren Maglev entre PVG y el centro de Shanghai, y traslados privados en coche entre la estación Longyang Road y tu hotel en ambos sentidos, para que no tengas que preocuparte por nada ni perder conexiones.
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