Recorre Sanya con un conductor local que conoce cada atajo y historia. Descubre la gigantesca estatua de Guanyin en Nanshan, disfruta las vistas al mar desde el Parque Luhuitou y prueba auténtica comida de Hainan lejos de las multitudes — todo sin prisas ni malentendidos. Un día para recordar por sus pequeños detalles y grandes paisajes.
No esperaba que el aire en Sanya oliera tan fresco — como hojas mojadas después de la lluvia, aunque hacía sol cuando salimos del hotel. Nuestro conductor, el señor Chen, nos saludó desde el otro lado del aparcamiento (tenía un llavero con una piña pequeñita que aún recuerdo). Nos preguntó si queríamos empezar por Nanshan o por el Parque Luhuitou. Yo me encogí de hombros — la verdad, no tenía ni idea de cuál sería mejor antes de comer.
Al final fuimos primero a la Zona Turística Cultural de Nanshan. La estatua de Guanyin es enorme — 108 metros, según dicen — pero lo que más me impresionó fue el silencio que la rodea. Aunque había más visitantes cerca, se escuchaba el viento del mar y alguien quemando incienso detrás de nosotros. El señor Chen nos señaló un buffet vegetariano dentro del parque (“comida de monasterio”, lo llamó), y probé unas rodajas de raíz de loto que estaban mucho mejor de lo que parecían. Se rió cuando intenté darle las gracias en mandarín — seguro que lo dije fatal.
Después visitamos el Parque Luhuitou. Hay un bus ecológico que serpentea entre árboles tropicales; entre las ramas se ven destellos de Phoenix Island y el centro de Sanya. La leyenda del amor del pueblo Li está por todas partes — hasta en los imanes de recuerdo (que compré, sin vergüenza). Nos quedamos tranquilos en la cima; nadie nos apuró. Hacía humedad pero corría una brisa, y por un momento todo parecía suspendido allá arriba, sobre la ciudad.
Luego decidimos saltarnos las compras (por elección) y fuimos a comer a un sitio que nos recomendó el señor Chen — nada turístico; taburetes de plástico y muchos locales comiendo sopa de pescado. Él nos ayudó a pedir porque, sinceramente, no entendía nada del menú excepto “arroz”. Ya por la tarde volvimos al hotel, cansados pero con esa sensación buena de tener la cabeza llena de cosas nuevas para pensar.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos para hoteles en Yalong Bay.
El servicio dura hasta 8 horas dentro de un radio de 150 km.
Sí, el itinerario es totalmente personalizable con la ayuda de un asesor de viajes experto antes del viaje.
El conductor puede ayudarte a reservar entradas, pero las tarifas de acceso no están incluidas automáticamente.
No incluye almuerzo fijo, pero el conductor te recomendará restaurantes locales auténticos durante la excursión.
No se programan paradas para compras ni desvíos a menos que tú los solicites.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés y las familias son bienvenidas.
Tu día incluye transporte privado con un conductor experimentado hasta por ocho horas (dentro de 150 km), planificación personalizada antes de llegar, ayuda para reservar entradas si lo necesitas, además de recogida y regreso al hotel en Sanya Bay, centro de Sanya, Yalong Bay o Dadonghai.
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