Entra directo a la Ciudad Prohibida en Pekín solo con tu pasaporte, sin filas ni tickets físicos. Detente bajo sus enormes puertas, escucha historias con un guía local (si quieres) y recorre sus patios milenarios a tu ritmo. Es fácil, flexible y te permite disfrutar de siglos de secretos imperiales.
No esperaba sentirme tan pequeño al llegar a la Puerta del Meridiano; tal vez fue la neblina matutina que se aferraba a esos muros rojos, o simplemente saber cuántos emperadores habían pasado por aquí antes que yo. Habíamos comprado la entrada online, así que al llegar solo tuve que mostrar mi pasaporte en uno de los accesos numerados a la derecha (del 5 al 8, si miras hacia la puerta). Sin tickets de papel, sin complicaciones: un escaneo rápido y ya estábamos dentro. El guardia ni siquiera levantó la vista antes de dejarnos pasar. Aún recuerdo ese leve aroma a piedra antigua y algo dulce que venía de un vendedor cercano.
Dentro, todo estaba más tranquilo de lo que imaginaba para un lugar tan famoso; solo se oía el roce de los pies sobre los ladrillos antiguos y la risa de un niño intentando contar todos los animales en los tejados. Nuestra guía, Li, nos contó que hay más de 9,000 habitaciones aquí. Intenté imaginar tantas puertas, pero pronto me rendí. Ella nos señaló detalles pequeños: las tejas doradas brillando bajo el sol de abril (que ya calentaba), y cómo cada animal en las esquinas tenía un significado distinto. Le pregunté cómo era la vida de esos antiguos emperadores; solo sonrió y dijo: “Probablemente solitaria.”
La visita duró unas dos horas, pero la verdad es que podrías quedarte mucho más tiempo si quisieras; hay rincones con sombra donde sentarte a ver a la gente hacerse selfies o a los mayores dibujar caracteres con agua en el suelo. Salir fue igual de sencillo; no había que guardar tickets ni papeles. No dejaba de pensar en esos primeros pasos por la puerta, en lo fácil que fue todo a pesar de estar en un lugar tan lleno de historia. A veces viajar te sorprende así.
No, solo necesitas tu pasaporte para entrar tras reservar online.
La única entrada es por la Puerta del Meridiano (la puerta sur).
Puedes entrar por la mañana (08:30–12:00) o por la tarde (11:00–15:30).
Sí, hay acceso para sillas de ruedas en todo el recinto.
Los niños menores de 1,2 metros o menores de 6 años entran gratis.
No, solo escanea tu pasaporte al entrar.
La mayoría pasa entre 2 y 3 horas, pero puedes quedarte más tiempo.
Tu día incluye entrada pre-reservada con acceso directo escaneando el pasaporte en la Puerta del Meridiano—sin ticket de papel—y la opción de elegir entrada por la mañana o tarde según tu plan.
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