Te recogen en tu hotel en Beijing y sales con un conductor que habla inglés hacia la Gran Muralla de Mutianyu, un tramo más tranquilo rodeado de colinas boscosas. Disfruta de horario flexible, ayuda con las entradas y tiempo para subir andando o en teleférico antes de regresar con recuerdos (y quizás las piernas cansadas).
Confieso que casi perdemos la recogida porque no encontraba el otro zapato (clásico en mí). Nuestro conductor esperó tranquilo en el vestíbulo, sonriendo como si esto le pasara a menudo. El viaje desde Beijing duró más de lo que pensaba—unos 90 minutos—pero, sinceramente, ver cómo la ciudad se iba quedando atrás y aparecían colinas verdes hizo que se pasara rápido. Me señaló un pueblo donde vive su primo, y yo intenté pronunciar “Mutianyu” en mandarín. Se rió y dijo que sonaba como un pollo local. Justo.
El aire cambió al acercarnos—más fresco, con ese aroma a pino que solo se siente en la montaña. En la entrada, nuestro conductor se encargó de las entradas (tan rápido que casi ni me di cuenta) y luego nos dejó libres para explorar por nuestra cuenta. Hay un teleférico si quieres evitar la subida—yo no lo tomé, pero luego mis rodillas me lo recordaron. Las piedras bajo mis pies estaban irregulares; algunas pulidas por siglos de pasos. Apenas vimos a nadie más allá arriba—solo un señor mayor vendiendo agua y una pareja haciendo selfies con ese muro interminable entre los árboles de fondo.
Me paraba a cada rato solo para absorber el momento (y recuperar el aliento). Hubo un instante en que una brisa movió las hojas y solo se escuchaba el viento—nada de tráfico, ni voces, solo silencio salvo un pájaro lejano. Es curioso cómo algo tan enorme puede sentirse tan tranquilo. Al bajar, bromeamos con montar el tobogán pero al final nos echamos para atrás—quizá la próxima. Ya en el coche, el conductor tenía agua fría lista y preguntó si queríamos parar a comer fideos de camino. No tuvimos tiempo, pero todavía sueño con esos fideos.
El viaje dura aproximadamente 1.5 horas en cada sentido entre el centro de Beijing y Mutianyu.
Sí, el conductor te recoge y te deja en tu hotel en Beijing.
Sí, el horario es flexible—solo indica tu preferencia al reservar.
Normalmente tienes unas tres horas para explorar la muralla una vez que llegas.
No hay guía durante la caminata; el conductor habla inglés y ayuda con la logística, pero no acompaña en la muralla.
Sí, las entradas a Mutianyu y el traslado en bus interno están incluidos.
El teleférico y el tobogán son opcionales y tienen un coste extra; decides en el momento.
Tu día incluye recogida y regreso privado en vehículo con aire acondicionado en Beijing, entradas a la Gran Muralla de Mutianyu con traslado en bus interno, agua embotellada durante el trayecto y la ayuda de un conductor que habla inglés para que solo te preocupes de disfrutar.
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