Bajas del avión en la bruma matutina de Beijing y te llevan directo a la Gran Muralla de Mutianyu—sin paradas en tiendas ni trampas para turistas, solo tiempo para respirar aire de montaña y caminar por piedras milenarias con una guía local que conoce todos los atajos. Aquí hay espacio para momentos de calma, risas rápidas y quizás un poco de asombro antes de volver a tu puerta de embarque.
No esperaba quedarme sin aliento antes del amanecer. Mi escala en Beijing iba a ser solo un trámite entre filas y café malo, pero entonces encontré este tour a la Gran Muralla de Mutianyu—con recogida directa desde el aeropuerto PEK. La guía, la señora Chen, me esperaba afuera de llegadas con un cartel con mi nombre (siempre me preocupa esa parte). Me sonrió al verme bostezar y me entregó una botella de agua como si fuéramos viejos amigos.
El camino fuera de Beijing fue tranquilo y con niebla. No dejaba de mirar cómo se escapaban los bordes de la ciudad—hombres mayores en bicicleta, una mujer vendiendo baozi desde un carrito humeante. Al llegar a Mutianyu, olía a pino y tierra fresca. Chen me dejó elegir: subir caminando o en teleférico. Opté por el teleférico (sin vergüenza), y ella se rió cuando me enredé con el boleto. Arriba, la muralla se extendía en ambas direcciones—la piedra fría y rugosa bajo mis manos, el viento cortante en las mejillas. Me señaló las torres de vigilancia donde los soldados enviaban señales de humo; intenté imaginarlo, pero sobre todo me sentí pequeño, y para bien.
Estuve unas dos horas ahí arriba—podría haberme quedado más si no fuera porque mis piernas temblaban por el viaje y la altura. Chen me tomó algunas fotos (insistió en la típica “foto clásica”), y bajamos juntos charlando sobre sus puestos de comida favoritos en Beijing. De regreso al aeropuerto, me di cuenta de lo ligero que me sentía—no solo por moverme después de tanto rato sentado, sino por haber visto algo real entre vuelos. Ahora, cada vez que estoy atrapado en un aeropuerto, recuerdo esa vista.
El tour dura entre 4 y 5 horas, más el tiempo necesario para aduanas y regresar a tu próximo vuelo.
Sí, incluye recogida y regreso tanto en el aeropuerto PEK como en tu hotel.
Sí, puedes subir a pie o en teleférico o telesilla (con costo adicional).
No, no hay paradas para compras—solo tiempo directo en la Gran Muralla de Mutianyu.
Debes tener al menos 9 horas de escala total entre vuelos para poder hacer este tour.
Sí, si eliges esa opción al reservar.
Si seleccionas la opción con guía en inglés, las entradas están incluidas.
Se ofrece agua mineral embotellada en el vehículo.
Tu día incluye recogida privada desde tu hotel o aeropuerto PEK con guía de habla inglesa (si eliges esa opción), todas las entradas a la Gran Muralla de Mutianyu cubiertas si seleccionas esa opción, agua mineral gratis durante los traslados en un coche privado limpio—y después de explorar todo el tiempo que quieras (dentro de lo razonable), te dejarán de vuelta en tu hotel o puerta de embarque sin desvíos inesperados.
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