Aprovecha para ver cóndores volando libres sobre los Andes cerca de Santiago, visitar Valle Nevado a 3.000 metros con un guía local y pasear por el Pueblo Artesanal Los Dominicos, donde los artesanos crean frente a ti. Momentos de calma, risas con locales y aire de montaña que recordarás siempre.
Es curioso cómo se apaga el ruido al salir del tráfico matutino de Santiago — un momento estás entre bocinas y charlas, y al siguiente ya subimos por los Andes, con solo el silencio y el crujir de las ruedas sobre la grava. Nuestro guía, Felipe, señalaba detalles que yo ni notaba: un grupo de flores silvestres asomando entre las piedras, cómo el aire se vuelve más liviano a medida que ascendemos. Recuerdo bajar la ventana y sentir ese olor frío de montaña — intenso, a pino y algo ancestral. Paramos en Valle Nevado, a 3.000 metros, donde hasta mi celular parecía fuera de lugar.
El primer cóndor apareció tan silencioso que casi no lo vi. Felipe sonrió y dijo “Ahí,” señalando con la mano contra ese cielo inmenso. Estas aves son enormes de cerca (bueno, no tan cerca), y se mueven como dueñas del lugar. Intenté sacarles una foto, pero la verdad, ninguna captura les hace justicia. Para almorzar, había opción en el restaurante del centro de ski — nos sentamos junto a la ventana y vimos las nubes pasar lento, como barquitos. Las barras de cereal que trajo Felipe fueron un detalle perfecto; había olvidado lo que da de hambre el aire de altura.
De regreso a Santiago, hicimos una parada en el Pueblo Artesanal Los Dominicos. El cambio fue casi chocante — de picos azotados por el viento a patios cálidos llenos de color y ruido alegre. Los artesanos trabajaban ahí mismo en sus talleres; una mujer me dejó probar a moldear barro (mi cuenco quedó más parecido a una tortita). Se rió y me dijo algo de “paciencia” en español — creo que era para los dos. El aroma a cuero y virutas de madera estaba en todas partes. A veces todavía pienso en esa vista de Valle Nevado cuando el ruido de la ciudad me agobia.
La excursión de día completo dura unas 7–8 horas, incluyendo el traslado entre Santiago, Valle Nevado y el Pueblo Artesanal Los Dominicos.
El almuerzo no está incluido, pero puedes comprar comida en el restaurante del centro de ski en Valle Nevado durante la parada.
Vístete en capas; puede hacer frío a 3.000 metros aunque Santiago esté cálido. No olvides gafas de sol y protector solar.
El tour es apto para la mayoría, pero no se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardíacos graves.
Tu día incluye traslado desde el hotel en Santiago, agua embotellada y barras de cereal para el camino, transporte entre paradas con un guía local que comparte historias, y tiempo suficiente para ver cóndores en Valle Nevado antes de explorar los talleres artesanales en Los Dominicos.
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