Remarás en aguas calmas de la Patagonia con guías expertos, probarás un té local en una cala escondida y contarás con equipo de seguridad de primera—no hace falta experiencia.
El aire es fresco, pero no demasiado frío—mejor llevar un cortavientos. Nos encontramos con el guía junto al lago justo después del desayuno, cuando el agua está tranquila y refleja todo como un espejo. Solo se escuchaban unas gaviotas y el suave sonido de los remos mientras preparábamos el equipo. Nos entregaron chalecos salvavidas bien ajustados y nos enseñaron a sujetar el remo para que las muñecas no se resientan después. Me gustó que no tenían prisa—hubo tiempo para acomodarnos antes de partir.
Ya en el agua, se siente lo puro que es el aire. El viento sopla un poco y se percibe el aroma a tierra húmeda y pino. Nuestro guía señaló un martín pescador que pasó volando rápido—fácil de perder si no estás atento. Después de una hora, llegamos a una cala tranquila. Allí probamos su mezcla especial de té—herbal, con un toque salvaje que no supe identificar del todo. Es algo que solo encuentras aquí. Charlamos un rato, con las manos alrededor de las tazas calientes, antes de regresar. El ambiente era relajado y amigable—sin presiones, disfrutando Patagonia a su ritmo.
¡Claro! Los guías te explican todo y se aseguran de que te sientas cómodo antes de empezar.
Es una mezcla herbal única creada especialmente para esta experiencia—fresca y perfecta para el entorno patagónico.
Sí, la actividad es accesible para sillas de ruedas y el equipo te ayudará con cualquier necesidad especial.
Tu reserva incluye todo el equipo de kayak de alta calidad, guías locales expertos y una pausa para disfrutar un té patagónico en un lugar con vistas increíbles. También cubre accidentes para que estés tranquilo.
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