Disfrutarás vistas reales de los Andes sin salir de Santiago—además de historias locales contadas por tu guía y quizás hasta ver cóndores sobrevolando. Esta excursión privada es relajada pero ofrece paisajes espectaculares en poco tiempo.
La mañana comenzó cuando nuestro guía llegó justo frente a mi hotel en Santiago—sin tener que preocuparse por buses o taxis. Nos dirigimos hacia el este y la ciudad quedó atrás rápidamente. En unos treinta minutos, llegamos a la base del Cerro Manquehue. Su nombre significa “lugar de cóndores” en mapudungun, y honestamente, si tienes suerte, podrías ver uno planeando sobre tu cabeza. El aire está fresco al principio, pero se calienta rápido una vez que empiezas a caminar.
El sendero en sí no es muy difícil—una subida constante con algunos tramos rocosos donde agradecí tener los bastones de trekking que nos entregó el guía. Conviene llevar buen calzado y al menos un litro de agua; no hay mucha sombra, así que el protector solar es imprescindible. Nuestro guía mantuvo un ritmo tranquilo y nos señaló pequeñas flores silvestres que asomaban entre el polvo, además de contarnos la historia de los cerros que nos rodeaban—algunos son en realidad antiguos volcanes que superan los 6.000 metros.
En la cima, nos acomodamos sobre unas rocas planas para disfrutar un almuerzo en caja (el mío fue vegetariano, por pedido). La vista es impresionante: Santiago extendiéndose abajo, los estadios fáciles de reconocer, y picos nevados a lo lejos. El silencio solo se rompe por el viento y quizás algún halcón o dos que vuelan en círculos arriba. Después de unos treinta minutos disfrutando el paisaje y tomando fotos, comenzamos el descenso. A la 1:30 pm ya estaba de vuelta en el lobby del hotel, polvoriento pero feliz.
El sendero se considera de baja dificultad—una subida constante pero accesible para la mayoría con condición física básica. Los bastones ayudan en las partes rocosas.
Necesitarás zapatos de trekking, una mochila pequeña, sombrero para el sol, protector solar y al menos 1.5 litros de agua por persona. Los snacks y bastones de trekking están incluidos.
¡Sí! Solo avísanos tus necesidades dietéticas al reservar y lo organizaremos para ti.
Los avistamientos de cóndores no están garantizados, pero son comunes en ciertos días—¡mantén los ojos bien abiertos sobre los acantilados!
Tu excursión privada incluye traslado ida y vuelta desde tu hotel o punto céntrico en Santiago, un guía local experimentado, bastones de trekking para prestar, snacks (almuerzo en caja) y transporte privado cómodo en ambos trayectos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?