Perseguirás las auroras boreales fuera de Yellowknife con guías aborígenes locales que saben dónde encontrar cielos despejados cada noche. Calienta tus manos con chocolate caliente y galletas de arce mientras tu guía toma fotos profesionales bajo las luces. La ruta varía según el clima — siempre es una aventura — y escucharás historias reales en el camino.
Alguien me está sirviendo chocolate caliente en la taza — el vapor sube en el frío — antes de que me dé cuenta de lo entumecidos que tengo los dedos. Es Li, nuestro guía. Creció aquí en Yellowknife y conoce cada camino y atajo en la oscuridad. Llevábamos conduciendo unos treinta minutos, con los faros reflejándose en los bancos de nieve, cuando de repente se detuvo. “Las nubes se están moviendo”, dijo, mirando su teléfono y luego al cielo como si leyera un código secreto. En este tour para ver auroras no hay ruta fija; simplemente sigues donde las luces puedan aparecer.
No esperaba que fuera tan silencioso allá afuera. Solo nosotros, algunas caras esperanzadas de Europa y Japón (creo), y ese gran silencio del norte roto solo por el crujir de botas en la nieve o alguna risa nerviosa al mirar arriba. El aire huele intenso — a pino y algo metálico — y de vez en cuando Li señala huellas de animales en la nieve. Nos contó que su abuela veía la aurora cuando era niña y que cada noche es diferente. Y entonces, casi como si esperara a que nos calmáramos, empezaron a parpadear cintas verdes en el cielo. Al principio no fue nada estruendoso ni dramático — más bien un saludo tímido.
Li tomó fotos de todos (gratis, lo que se agradece porque mis manos temblaban demasiado para intentarlo), y nos pasó unas galletas de arce que supieron mucho mejor de lo que esperaba a medianoche en medio de la nada. Alguien intentó decir “aurora” en Dene — Li se rió tanto que casi se le cae la cámara. Aún recuerdo ese momento: todos allí juntos, el aliento suspendido en el aire, sin decir mucho pero compartiendo algo enorme.
El tour se extiende hasta tarde en la noche, pero la duración exacta depende de las condiciones de la aurora cada día.
No, no hay cabañas ni baños; estarás en plena naturaleza.
El tour incluye recogida en puntos céntricos; revisa los detalles al reservar.
Niños de 5 años en adelante pueden unirse, siempre acompañados por un adulto.
Te darán chocolate caliente y galletas de arce canadiense durante la salida.
Puedes pedir prestado un trípode pequeño sin costo; los más grandes se alquilan si los necesitas.
Tu guía tomará fotos profesionales gratis de ti bajo la aurora durante el tour.
La experiencia es apta para todos porque la mayoría de los puntos para ver auroras son accesibles en vehículo.
Tu noche incluye opciones flexibles de recogida cerca de Yellowknife, guía aborigen local que sabe dónde encontrar cielos despejados para ver las auroras, fotos profesionales gratis bajo las luces, uso de trípodes pequeños (y alquiler de los grandes), además de chocolate caliente y galletas de arce canadienses para compartir bajo el cielo abierto antes de regresar tarde.
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