Subirás en la góndola Blackcomb por laderas boscosas antes de lanzarte por la tirolesa más larga de Norteamérica sobre el valle de Whistler. Con todo el equipo incluido y un guía local que te acompaña de principio a fin, prepárate para adrenalina, vistas increíbles y una experiencia que querrás contar una y otra vez.
Lo primero que noté fue el silencio allá arriba—solo unos pocos en la góndola Blackcomb, deslizándonos por encima de los árboles. Nuestro guía, Jamie, señaló dónde empieza la tirolesa Sasquatch, mucho más alto de lo que imaginaba. Ya tenía las palmas sudadas antes de llegar a la plataforma de lanzamiento. Se olía a pino en el aire y se escuchaba un suave murmullo de río abajo. El casco me quedaba ajustado, pero la verdad, estaba más preocupado porque se me desataran los cordones que por otra cosa.
De pie al borde, mirando todo ese valle—más de dos kilómetros hasta el otro lado—me aseguraron el arnés y de repente solo quedaban el viento y el cielo. El primer segundo es una caída pura; el estómago me dio un vuelco raro (no voy a mentir, quizá solté un pequeño grito). Luego solo es volar. El aire frío te pellizca las mejillas y se ven lagos brillando abajo, puntitos de gente moviéndose por Whistler Village. Jamie gritó algo sobre la vista al glaciar, pero no podía oírlo por el latido de mi propio corazón.
Al aterrizar (con las piernas temblando), caminamos un poco hasta la estación intermedia de la góndola Whistler. Todos sonreíamos como tontos—alguien intentó chocarme la mano y fallé porque todavía me temblaban las manos. Hay una mezcla de alivio y ganas de repetirlo al instante. Es curioso lo rápido que pasa todo después de tanta espera. Más tarde esa noche, cada vez que cerraba los ojos, todavía sentía ese vuelco en el estómago, ¿sabes?
La tirolesa Sasquatch mide más de 2 kilómetros (más de 1.2 millas).
Sí, el casco y el arnés están incluidos en la reserva.
Tu reserva incluye acceso a la góndola durante el horario de operación, conductor profesional, uso de casco y arnés, y estaciones de gel antibacterial.
Los participantes deben tener al menos 10 años y pesar entre 34 y 125 kilos.
El tour funciona en casi todas las condiciones climáticas; viste ropa adecuada. Si se cancela por mal tiempo, te ofrecen otra fecha o reembolso.
Se accede desde la góndola Blackcomb; tras cruzar en tirolesa, se camina hasta la estación intermedia de la góndola Whistler para bajar al pueblo.
Los jóvenes de 10 a 18 años deben ir acompañados por un adulto de 19 años o más.
Usa zapatos cerrados (nada de sandalias o slip-ons) y viste ropa adecuada para el clima de montaña.
Tu día incluye acceso a las góndolas Blackcomb y Whistler durante el horario de operación, traslado en van hasta la plataforma de lanzamiento, uso de casco y arnés para tu seguridad durante la tirolesa, y varias estaciones de gel antibacterial antes de regresar a Whistler Village.
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