Descubre Stanley Park con un guía local que revive leyendas antiguas y hechos reales — desde cementerios secretos en Deadman’s Island hasta las historias detrás de los imponentes tótems y momentos tranquilos en el paseo marítimo. Prepárate para reír, sentir escalofríos y ver el corazón verde de Vancouver con otros ojos.
Lo primero que recuerdo es el silencio bajo esos viejos cedros en Stanley Park — esa luz verdosa que hace que todo parezca más suave, ¿sabes? Quedamos con nuestro guía justo afuera del Acuario de Vancouver (llegué diez minutos antes y aún así terminé manchándome de café). Éramos unas ocho personas, intercambiando miradas tímidas. Jamie, nuestro guía, tenía una forma de contar historias que te hacía inclinarte sin darte cuenta. Señaló un cuervo que picoteaba algo brillante cerca del camino y bromeó sobre un tesoro enterrado — al parecer, no todas las leyendas son solo para turistas.
No esperaba que Deadman’s Island se sintiera tan cerca. Jamie nos detuvo en un punto desde donde se veía a través de las ramas — habló de cementerios ocultos y brotes de viruela como si él mismo lo hubiera vivido. Se hizo un silencio por un momento. Alguien preguntó si la isla estaba realmente embrujada y Jamie solo sonrió y dijo: “Eso tendrás que decidirlo tú”. El aire olía a musgo, mezclado con un toque salado del agua a lo lejos. Mis zapatos estaban húmedos por la lluvia de la noche anterior, pero la verdad es que casi no lo noté después de un rato.
Pasamos junto a esos famosos tótems (intenté pronunciar uno de los nombres — Li se rió cuando lo dije mal), y Jamie explicó qué había allí antes de que los movieran. Hubo un momento en el paseo marítimo donde todo se abrió — la silueta de la ciudad a un lado, el océano al otro. A veces aún pienso en esa vista; parecía más grande que cualquier foto. El tour terminó cerca de donde empezamos, pero yo seguí caminando un poco más, solo escuchando a las gaviotas y pensando en todas esas historias que se esconden bajo mis pies.
El tour empieza frente al Acuario de Vancouver, dentro de Stanley Park.
La edad mínima es 10 años; los niños deben ir acompañados por un adulto.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carriola durante el paseo.
Escucharás historias sobre Deadman’s Island desde puntos de vista en Stanley Park; no se incluye acceso a la isla.
El tour se realiza con cualquier clima; viste ropa adecuada para lluvia o sol.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Stanley Park y del punto de encuentro en el acuario.
Sí, hay baños públicos bajando unas escaleras debajo del Acuario de Vancouver.
Tu recorrido incluye la narración completa de un guía local experto que comparte historia y leyendas mientras exploras los senderos de Stanley Park, los tótems, las vistas a Deadman’s Island y paseas por el malecón antes de regresar al punto de partida frente al Acuario de Vancouver.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?