Vive la experiencia de acercarte a las cataratas de Niágara en un paseo en barco (poncho imprescindible), recorrer los túneles detrás del agua rugiente y perderte en el vibrante Clifton Hill, todo con recogida en hotel y guía local que hace todo más real. Es diversión intensa que te hace sentir pequeño de la mejor manera.
No esperaba reír tanto antes de las 10 de la mañana, pero ahí estábamos—ponchos puestos, el cabello ya húmedo, agarrados al barandal mientras el barco se acercaba a las cataratas de Niágara. El ruido se siente en el pecho. Nuestra guía, Priya, sonreía como si hubiera visto ese momento mil veces pero aún le encantara. Nos señaló dónde suelen aparecer los arcoíris (ninguno para nosotros, solo niebla por todos lados), y traté de tomar un selfie pero solo capté gotas de agua y mi cara entrecerrando los ojos.
Después del barco, nos metimos en Journey Behind the Falls. Esos túneles estaban más fríos de lo que imaginaba—y con eco, con el sonido del agua cayendo a solo unos metros. Hay un lugar donde te paras detrás de una cortina de agua tan densa que casi brilla en blanco. Priya nos contó sobre los valientes que se lanzaron en barriles (suena una locura), y por un momento imaginé cómo debe sentirse ese trueno desde dentro. Mis zapatos chirriaban todo el camino de regreso en el ascensor.
Luego tuvimos tiempo libre en Clifton Hill—un cambio total de ambiente después de tanta naturaleza. Luces de neón, niños corriendo entre las arcades, olores a papas fritas y conos de waffle dulce flotando en el aire. Me fui a tomar un café y me quedé viendo a la gente un rato; todos parecían emocionados o quizá mareados por el viento de las cataratas. También aprovechamos para pasar rápido por Queen Victoria Park—flores por todos lados y locales sacando fotos como turistas.
El tour incluía recogida en el hotel (la nuestra llegó puntual) y esas entradas sin fila nos salvaron de esperar mojados y con frío. No es un tour largo desde los hoteles de Niágara—unas cuatro horas—pero se siente mucho más grande cuando estás al lado de tanta fuerza. Aún pienso en lo pequeño que me sentí bajo ese cielo.
El tour dura alrededor de 4 horas desde la recogida hasta la vuelta al hotel.
Sí, incluye recogida y regreso gratuitos desde los hoteles en Niágara.
Incluye paseo en barco hasta la base de las cataratas (según temporada), recorrido por los túneles detrás de las cataratas, tiempo libre en Clifton Hill y paradas para ver Queen Victoria Park y Table Rock Welcome Centre.
No incluye almuerzo, pero hay tiempo libre en Clifton Hill con muchos restaurantes cerca.
Sí, las entradas sin fila están incluidas para el paseo en barco y el recorrido detrás de las cataratas.
Sí, es apto para todas las edades y niveles de condición física; los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
Si es temporada baja (invierno), en su lugar visitarás la Skylon Tower para disfrutar vistas panorámicas de las cataratas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Niágara, entradas sin fila para el paseo en barco (con poncho reciclable) y los túneles de Journey Behind the Falls, tiempo libre en el animado Clifton Hill para comer o explorar, además de paradas en Queen Victoria Park y Table Rock, todo guiado por un experto local antes de volver cómodamente a tu hotel.
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