Recorre los rincones más emblemáticos de Montreal: desde las vistas panorámicas de Monte Royal hasta el silencio del Oratorio de San José y las calles vibrantes del Viejo Montreal. Cruza puentes, da la vuelta al circuito de F1 en el Parque Jean-Drapeau y termina en el Viejo Puerto, todo en grupo pequeño con un guía local que da vida a cada parada.
Salimos temprano del centro de Montreal, con las ventanas entreabiertas para captar esa mezcla matutina de café y lluvia sobre el pavimento. Nuestro guía, Pierre, tenía esa manera tranquila de señalar detalles que pasarías por alto, como cómo cambia la piedra de las fachadas en cada cuadra de Westmount. Aún recuerdo el contraste de los céspedes verdes con esas mansiones antiguas. El van estuvo en silencio un rato mientras subíamos por Monte Royal; se escuchó el ping de un teléfono, pero nadie lo miró. La vista desde arriba no es solo rascacielos, sino un mosaico de barrios, árboles y campanarios. Me sentí como si estuviera viendo un mapa vivo.
El Oratorio de San José me sorprendió: el silencio dentro es casi palpable, pero de una forma buena. Pierre nos contó la historia del Hermano André y sus manos sanadoras; no soy religioso, pero las velas parpadeando por todos lados me llegaron al corazón. Afuera, el aire se sentía más frío y me di cuenta de que había estado conteniendo la respiración. Cruzamos hacia la Isla Santa Elena (siempre olvido que Montreal es una isla), y en el puente Jacques Cartier hubo un instante en que todo se volvió dorado: el sol finalmente rompía las nubes sobre el Parque Jean-Drapeau. Alguien bromeó con manejar el circuito de F1 y, bueno, lo hicimos (aunque despacio). No fue a la velocidad de Lewis Hamilton, pero igual fue genial.
El Viejo Montreal se sentía distinto: más bullicioso, con voces en francés e inglés mezclándose alrededor de la Place d’Armes. Pierre señaló la Basílica de Notre-Dame, pero yo estaba más distraído con los músicos callejeros y ese olor dulce raro que venía de una panadería cercana (debí preguntar qué era). El tour terminó cerca del Viejo Puerto, con todos quedándose un rato antes de irse; supongo que nadie quería volver tan rápido a la rutina.
El tour dura aproximadamente 3 horas.
Sí, la recogida gratuita en hoteles del centro está incluida si se solicita con al menos 24 horas de antelación.
Visitarás Monte Royal, el Oratorio de San José, Westmount, la Isla Santa Elena (Parque Jean-Drapeau), el centro de Montreal, el Viejo Montreal y el Viejo Puerto.
Sí, la entrada al Oratorio de San José está incluida en la reserva.
No, debido a las frecuentes subidas y bajadas del vehículo no es recomendable para personas con movilidad limitada.
Los grupos van de 8 a 16 personas para una experiencia más personalizada.
El tour incluye una parada para fotos frente a la Basílica de Notre-Dame, pero no se entra al interior.
Tu día incluye recogida en hoteles del centro si se reserva con anticipación, todas las entradas como la del Oratorio de San José, comentarios de un guía bilingüe acreditado durante todo el recorrido por los barrios y puntos clave de Montreal, además de transporte cómodo en grupo pequeño para que solo te preocupes por disfrutar y no por el tráfico.
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