Vive las capas ocultas de Montreal siguiendo a un guía local por la Ciudad Subterránea RESO y las calles del centro. Arte inesperado, risas por errores de idioma, rincones secretos que solo los locales conocen y una mirada real al ritmo diario de la ciudad. No es solo caminar, es sentir el latido de Montreal en primera persona.
“¿Espera, vamos a bajar bajo tierra?” Eso fue lo primero que dije cuando nuestra guía, Marie, nos señaló unas escaleras normales justo al lado de la calle Sainte-Catherine. El aire cambió al bajar: más fresco y con un leve aroma a café y panadería que venía de algún lado. Se escuchaban ecos lejanos de pasos, pero no era silencio total. Más bien una ciudad vibrando bajo sus pies. Marie sonrió y nos contó que estábamos en la Ciudad Subterránea RESO — no solo túneles, sino toda una red donde la gente vive su día a día. No podía creer que nunca hubiera oído hablar de esto.
Recorrimos pasillos con azulejos, pasando por pequeñas muestras de arte público (un mural parecía casi brillar bajo las luces fluorescentes), y luego subimos por escaleras mecánicas hasta volver a la luz del sol. Era increíble lo rápido que salíamos a la superficie — de repente estábamos en el bullicioso centro de Montreal, con artistas callejeros a lo lejos y músicos tocando acordeón. En un momento, Marie señaló un antiguo banco con caras talladas en piedra; dijo que si mirabas bien, cada una tenía una expresión diferente. Traté de verlas todas, pero me distrajo un perro con botitas (los montrealenses adoran a sus perros). El ritmo fue constante pero sin prisa — unos 4 km en total, así que hay que mantenerse en movimiento.
No esperaba reír tanto con desconocidos en un tour a pie. Hubo un momento en que Marie intentó enseñarnos algunas palabras en francés quebequense — arruiné por completo “dépanneur” y ella se rió tanto que casi se le caen las notas. También nos dio una lista de sus lugares favoritos para comer cerca (todavía sueño con ese sándwich de carne ahumada). En varios momentos nos detuvimos en plazas soleadas o en las escaleras mecánicas para recuperar el aliento, simplemente viendo pasar a la gente — estudiantes apurándose, oficinistas con café y el móvil en mano.
El tour dura alrededor de 2 horas y cubre unos 4 km.
La edad mínima es 12 años; todos deben contar con boleto pagado.
Sí, incluye puntos dentro de los túneles RESO y en el centro de Montreal al aire libre.
Es un tour en grupo pequeño, con máximo 10-12 personas por grupo.
No incluye comidas, pero la guía te recomendará buenos lugares para comer cerca.
Sí, hay varias escaleras y escaleras mecánicas; se requiere condición física moderada.
El tour es operado por MTL Detours, una empresa independiente y local.
Tu experiencia incluye guía local certificado con permiso oficial, todos los impuestos locales, y recomendaciones personalizadas para seguir explorando Montreal tras el paseo. Todos los participantes deben tener al menos 12 años y boleto pagado; viste ropa adecuada para túneles interiores y clima exterior, ya que recorrerás ambas zonas del centro.
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