Pedalea por senderos tranquilos fuera de Siem Reap con un guía local, visita a una tejedora de ratán en un pueblo (y prueba a tejer), degusta snacks camboyanos en una casa familiar y recorre el lago West Baray mientras los pescadores trabajan. Risas, sabores nuevos y momentos de vida cotidiana que recordarás.
No esperaba que el campo alrededor de Siem Reap estuviera tan vivo a esa hora — había un leve aroma a tierra mojada cuando salimos del Pte Kru Café, y el aire tenía ese zumbido tranquilo de scooters mezclado con el canto de los pájaros. Nuestro guía, Dara, repartió cascos y se rió cuando me costó ponerme el mío (al parecer lo llevaba al revés). Empezamos a rodar por esos caminos de tierra estrechos, justo para nuestras bicis, pasando niños que saludaban desde los porches de madera. Hay algo especial al pedalear aquí — vas lo suficientemente lento para notar cómo la luz del sol acaricia los arrozales, pero rápido para que el calor no se haga pesado.
Después de unos treinta minutos (perdí la cuenta), paramos en la casa de una tejedora de ratán. La mujer apenas levantó la vista al principio — sus manos se movían sobre las tiras finas de caña como si llevara toda la vida haciéndolo. Dara explicó que tejer cestas sigue siendo parte del día a día en estos pueblos. Me animó a probar, y mi intento fue tan malo que hasta la tejedora se rió (dijo algo en jemer; Dara solo negó con la cabeza y sonrió). Dentro de su casa había un olor terroso — como hierba seca y humo — y todavía recuerdo cómo sus dedos se movían rápido mientras los míos se trababan cada vez.
Seguimos pedaleando por caminos secundarios bordeados de palmas de azúcar, hasta llegar a una casa familiar donde nos ofrecieron snacks. Nos dieron arroz pegajoso envuelto en hoja de plátano — dulce y tibio — y hubo un momento en que todos nos quedamos sentados sin decir mucho. Fue un descanso agradable bajo la sombra, viendo a las gallinas picotear cerca de nuestros pies. La palabra clave para mí aquí es “excursión de un día al campo de Siem Reap” porque realmente se siente como un día fuera de todo lo conocido.
El último tramo nos llevó junto al lago West Baray. Pescadores desenredaban redes al borde del agua, niños chapoteaban cerca, y aves volaban bajo sobre la superficie. Dara señaló unas antiguas piedras de la época Angkoriana que de otro modo me habría perdido. Para entonces mis piernas ya estaban cansadas, pero no quería que terminara; hay algo en recorrer tantos espacios diferentes en una sola mañana que se queda contigo mucho después de volver a la ciudad.
El tour dura unas 4.5 horas y cubre alrededor de 30 km (18 millas).
Sí, todas las bicicletas y cascos están incluidos para los participantes.
Es un tour privado, aunque también puede hacerse en grupo pequeño de hasta 10 personas.
Sí, incluyen snacks locales, fruta, agua embotellada y una bebida de bienvenida.
Ropa cómoda para pedalear, protector solar, gafas de sol y cámara.
No, el punto de encuentro es en Pte Kru Café en Siem Reap antes de comenzar.
Sí; hay bicicletas para niños, remolques y asientos infantiles disponibles bajo petición.
No se recomiendan e-bikes para personas menores de 160 cm por seguridad.
Tu día incluye uso de bicicleta o e-bike con casco, agua embotellada durante todo el recorrido, guía local en inglés, paradas para probar snacks y fruta en una casa del pueblo, y una bebida de bienvenida antes de regresar a la ciudad.
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