Viaja de Siem Reap a Phnom Penh en coche privado o minivan con recogida en hotel y un conductor local que conoce todos los atajos y paradas. Prepárate para largos tramos de campo, paradas improvisadas para snacks y momentos de vida cotidiana a lo largo de la carretera 6—un viaje que se siente más como descubrir Camboya que solo trasladarte.
Guardamos las maletas en la minivan justo después del amanecer en Siem Reap—todavía un poco dormidos por tanto café con hielo, para ser sinceros. Nuestro conductor, el señor Dara, asintió en silencio y se aseguró de que estuviéramos cómodos antes de arrancar. La ciudad quedó atrás rápido, dando paso a interminables campos verdes de arroz y esas delgadas palmeras de azúcar que ves por toda Camboya. De vez en cuando, por la ventana entreabierta, llegaba un aroma dulce y terroso—¿serían cáscaras de arroz quemándose? El viaje es largo (el cartel decía 314 km hasta Phnom Penh), pero hay algo muy relajante en ver cómo el campo pasa a su ritmo.
Dara no hablaba mucho inglés, pero siempre parecía saber cuándo queríamos parar para fotos o estirar las piernas. En una ocasión, paramos cerca de Kampong Thom porque vi un puesto en la carretera que vendía arroz pegajoso en tubos de bambú. Intenté pedirlo en jemer (Li se rió de mi acento), pero el vendedor solo sonrió y me dio uno igual. Dedos pegajosos, olor a coco caliente—valió la pena. Pasamos por pueblos pequeños donde todos estaban afuera: niños saludando, alguien arreglando una moto bajo un árbol, monjes caminando descalzos por el arcén. A veces casi olvidaba que íbamos a algún lugar concreto.
Todo el día fue como desvelar poco a poco Camboya entre dos ciudades—sin prisas, pero tampoco quieto. Hubo un momento en que la luz cambió sobre los campos cerca de Kampong Cham; Dara me miró por el espejo y señaló unas torres de templo lejanas que de otro modo habría pasado por alto. Cuando llegamos a Phnom Penh (más cerca de seis horas que cinco para nosotros), estaba cansado pero extrañamente agradecido por cada pequeña pausa en la carretera 6. Aún a veces recuerdo ese arroz pegajoso.
El trayecto dura entre 5 y 6 horas, según paradas y tráfico.
Sí, el conductor te recogerá directamente en tu hotel en Siem Reap.
Sí, puedes pedir paradas para hacer fotos o tomar algo en el camino.
Se usan sedanes como Lexus 300 y Toyota Highlander, además de vans para varios pasajeros.
El conductor entiende algo de inglés; si hace falta, el personal de oficina ayuda por teléfono.
Sí, se incluyen paradas para baño cuando sea necesario.
La distancia es de unos 314 kilómetros por la carretera 6.
No, no incluye comidas, pero puedes comprar snacks en las paradas.
El día incluye recogida en tu hotel en Siem Reap, peajes cubiertos, vehículo cómodo con aire acondicionado y espacio para equipaje, paradas para baño cuando necesites y bajada en tu hotel en Phnom Penh—todo con un conductor local profesional que se encargará de que llegues seguro (aunque la charla sea sencilla).
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?