Flota sin esfuerzo en las salinas de Pedra de Lume, contempla cómo la luz brilla en el Ojo Azul de Buracona, camina entre tiburones limón en Shark Bay y descubre la vida cotidiana de Sal con un guía local que conoce cada atajo y historia. Aire salado, risas y esos momentos únicos que se quedan contigo.
Lo primero que noté al salir en Santa María fue ese aire seco con un toque mineral, como el mar pero más intenso. Nuestra guía, Celina, nos hizo señas para subir a una minivan que traqueteaba un poco, pero tenía algo reconfortante. Ella creció aquí en Sal y nos fue señalando detalles en el camino: cabras buscando entre el polvo, niños jugando con un balón desgastado. Nos dirigimos directo a las Salinas de Pedra de Lume. Había leído que flotabas sin esfuerzo, pero aún así me sorprendió: el agua se sentía densa y casi como jarabe en la piel. Intenté pararme, pero solo me impulsaba a flotar; Celina se rió y dijo que a todos les pasa la primera vez.
Después de enjuagarnos (la sal deja la piel extra suave), seguimos camino a Buracona para ver el Ojo Azul. Es de esos lugares que te dejan en silencio por un momento: la luz del sol toca el agua justo y aparece ese círculo azul eléctrico brillando bajo las rocas. Algunos se metieron a nadar en la piscina natural (yo me rajé, las olas se veían fuertes), pero solo verlo me bastó. Cerca, un hombre mayor de Espargos vendía mangos; compré uno solo porque su sonrisa era contagiosa cuando le pregunté.
La siguiente parada fue Miragem — Celina nos dijo que miráramos al horizonte hasta ver “agua” que en realidad no estaba. Me costó entenderlo al principio, pero cuando lo capté ya no pude dejar de verlo. El calor del desierto nos jugó trucos todo el día. La última parada fue Shark Bay. Caminas hasta que el agua te llega a las rodillas y de repente aparecen estos tiburones limón deslizándose junto a tus piernas como si ni te notaran (yo sí los noté). Alguien detrás mío gritó — no diré quién — y eso hizo que todos nos relajáramos y riéramos un poco.
Sigo pensando en esa sensación de flotar en el lago salado: sin peso, el sol en la cara, sin saber bien la hora ni si importaba. Si buscas un tour de medio día desde Santa María que sea más que marcar casillas — algo con personalidad y momentos reales — este es el indicado.
El tour dura medio día y sale desde Santa María.
Se puede nadar en las salinas de Pedra de Lume y en la piscina natural de Buracona, si las condiciones lo permiten.
Las entradas están incluidas: 3 € para el Ojo Azul y 6 € para las Salinas de Pedra de Lume.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
El tour es apto para todos los niveles; hay asientos para bebés disponibles bajo petición.
Se recomienda usar zapatos de agua en Shark Bay; se pueden alquilar allí por 2 € si los necesitas.
Caminarás en aguas poco profundas donde los tiburones limón nadan cerca en su hábitat natural.
No incluye almuerzo, pero durante las paradas puedes comprar snacks locales.
Tu día incluye transporte privado con recogida y regreso al hotel en Santa María o zonas cercanas, entradas a las salinas de Pedra de Lume y al Ojo Azul de Buracona, tiempo para nadar en ambos lugares si quieres y el clima lo permite, entradas sin colas para evitar esperas, y la guía de un local certificado que conoce todos los atajos de arena en la isla antes de devolverte al hotel.
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