Cabalga caballos tranquilos por las dunas y playas de la Isla de Sal, guiado por locales que conocen cada atajo y historia. Disfruta la brisa salina en las salinas de Santa María, relájate o galopa en Kite Beach si te animas, y olvídate de todo con la recogida en hotel incluida. Aquí no importa tanto la experiencia, sino empaparte de esos paisajes abiertos.
Nos subimos a las monturas justo a las afueras de los establos en Viveiro, aún quitándome la arena de los zapatos tras la caminata. Los caballos eran pacientes—el mío no paraba de olfatear mi manga mientras nuestro guía, Paulo, repartía cascos y trataba de recordar los nombres de todos. No soy muy diestro montando (mi última vez fue con un pony a los siete años), pero Paulo me tranquilizó. “Los caballos hacen la mayor parte del trabajo,” bromeó. Y, sinceramente, tenía razón.
El primer tramo nos llevó por dunas pálidas que brillaban bajo el sol—tan intensas que tuve que entrecerrar los ojos bajo el sombrero. Ya se sentía ese toque salado en el aire antes de llegar a las grandes salinas de Santa María. El suelo cambió bajo nuestros pies, más crujiente, y Paulo nos señaló dónde los locales aún recogen sal a mano. Intenté imaginarme haciendo eso todo el día con este calor; mucho respeto.
Si reservas la ruta larga (como nosotros), sigues hacia Kite Beach. Esa parte fue casi de ensueño—arena dorada sin fin y el viento levantando pequeñas burbujas de espuma del mar. Algunos del grupo arrancaron a galope junto al agua (yo me quedé con Paulo y su paso tranquilo). Hubo un momento extraño y pacífico donde solo se oían cascos y olas, nada más. A veces todavía recuerdo esa vista cuando el ruido de casa me abruma.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
No hace falta experiencia—los principiantes son bienvenidos y los guías ayudan a todos.
Puedes elegir entre rutas de 1.5 o 2 horas según prefieras.
Sí, se entregan cascos certificados CE obligatorios para todos los jinetes.
Los grupos son pequeños—máximo 8 jinetes con guías en proporción 1:2.
El tour empieza en los establos dentro del Jardín Botánico Viveiro.
Sí, el peso máximo permitido es de 90 kg por persona.
Las rutas largas (1.5 o 2 horas) incluyen Kite Beach además de dunas y salinas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Isla de Sal, uso de taquillas en los establos para tus cosas, riñoneras si quieres para llevar pequeños objetos durante el paseo, cascos certificados CE obligatorios, varios guías locales amigables que llevan grupos pequeños adaptados a tu nivel, además de seguro y tasas locales ya cubiertos para que solo disfrutes.
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