Aprenderás a esquiar (o mejorar) en Bulgaria con un ambiente relajado, guiado por un local que conoce cada atajo y truco en las pistas. Recibe consejos personalizados, instrucciones pacientes a tu ritmo y muchas risas — además de detalles que recordarás mucho después.
Para ser sincero, estaba un poco nervioso por esquiar en Bulgaria. No es que no lo hubiera intentado antes, pero la idea de una “clase privada de esquí” me sonaba intimidante, como algo solo para expertos o para quienes ya saben lo que hacen. Pero nuestro guía, Iván, nos recibió al pie de la pista con una sonrisa enorme y logró que todo pareciera muy natural. Nos preguntó si habíamos desayunado (yo no, error de novato), revisó nuestras botas y nos dijo que no nos preocupáramos por caer. “Todos caen,” dijo, “hasta yo.” Eso ayudó mucho.
La nieve estaba más suave de lo que esperaba, casi chirriaba bajo los esquís, y cada vez que el viento cambiaba se sentía un leve aroma a pino. Iván nos enseñó primero cómo posicionar el cuerpo en las pistas azules y luego nos dejó probar a nuestro ritmo. Desde atrás nos lanzaba consejos (“¡dobla más las rodillas!”) y a veces se reía cuando alguno de nosotros se caía (que pasó más de una vez). En un momento nos señaló un atajo donde las colas eran más cortas; al parecer todos los locales lo conocen, pero los turistas casi nunca. Me sentí como si tuviera un pase secreto.
Hicimos pausas cuando quisimos, sin presión para seguir el ritmo o apurarnos. Mi amiga Ana intentó preguntarle a Iván sobre la comida búlgara entre bajadas (está obsesionada con los quesos locales), y él prometió anotarnos sus sitios favoritos para después. Todo se sintió más como pasar el rato con alguien que conoce estas montañas a fondo que una clase formal. Al final, las piernas me temblaban, pero pude bajar una pista roja sin entrar en pánico… casi. A veces aún recuerdo esa última bajada cuando estoy atrapado en la oficina en casa.
Hasta 3 personas pueden participar en cada clase privada si tienen un nivel similar.
Sí, es ideal tanto para principiantes completos como para quienes quieren mejorar su técnica.
Sí, las clases las imparten guías profesionales locales que conocen bien la zona.
No, el alquiler de equipo no está incluido en el precio de la clase.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de encuentro.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Tu experiencia incluye instrucción personalizada de un guía local profesional que se adapta a tu nivel y ritmo durante toda tu clase privada de esquí en Bulgaria.
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