Bajas del avión o crucero en Río de Janeiro y ves a tu conductor esperándote con un cartel con tu nombre. Disfruta de un traslado privado en minivan — aire fresco, mucho espacio para maletas, sin estrés por horarios — y charla con un local durante el camino. Déjate llevar mientras Río pasa por la ventana; a veces, llegar ya es toda una aventura.
Confieso que estaba un poco nervioso después del vuelo nocturno a Río de Janeiro — ya sabes esa sensación confusa cuando no sabes si es de día o de noche. Pero justo después de pasar aduana, ahí estaba nuestro conductor con un cartel con mi nombre (aunque con un pequeño error en mi apellido, lo que me sacó una sonrisa). Saludó con un “bem-vindo” y de repente no me sentí tan perdido entre la multitud de llegadas. El aire dentro de la van estaba fresco y olía un poco a eucalipto — tal vez por el gel antibacterial de alguien. Fue un pequeño alivio después de horas respirando el aire reciclado del avión.
Habíamos reservado este traslado privado en minivan porque llevábamos demasiadas maletas (y niños) como para manejar un taxi. Nuestro conductor, Paulo, hablaba en inglés pero cambiaba al portugués cuando mi hija intentaba decir “obrigada”. Revisó el estado de nuestro vuelo antes de aterrizar — parece que siempre hacen eso aquí — así que aunque tardamos en salir por equipaje, él esperó tranquilo. Sin prisas. Noté que cada pocos minutos nos miraba por el espejo retrovisor, probablemente para asegurarse de que estábamos despiertos y sin mareos (lo cual tiene sentido, porque el tráfico en Río puede ser una locura).
El trayecto no fue largo — unos 40 minutos hasta Copacabana, con algo de tráfico lento cerca de los túneles. Recuerdo ver a los locales en moto zigzagueando entre los autos y pensar lo distinto que se siente de mi ciudad. Hubo un momento en que el sol rompió las nubes grises sobre el Pan de Azúcar y mi hijo señaló cómo la ciudad parecía casi pintada. Aún recuerdo esa vista desde la ventana de la van; algo tan cotidiano pero a la vez perfecto.
Tu conductor te esperará dentro del área de desembarque, después de aduana y recogida de equipaje, con un cartel con tu nombre.
Sí, los traslados funcionan todo el día para cualquier hora de llegada o salida.
Sí, tu conductor te recibirá fuera del puerto con un cartel con tu nombre.
El conductor sigue el estado de los vuelos y espera hasta 1 hora después del aterrizaje.
Se pueden proporcionar asientos para niños si los solicitas con anticipación.
Cada pasajero puede llevar una maleta mediana y un bolso de mano; equipaje extra o muy grande puede requerir un vehículo adicional.
Hay soporte bilingüe: los conductores hablan portugués e inglés.
Este servicio cubre hoteles dentro de la ciudad de Río; confirma tu ubicación al reservar.
Tu traslado incluye transporte privado en una minivan con aire acondicionado para hasta 11 personas, recogida en el lugar que elijas — aeropuerto, puerto o hotel — y atención bilingüe durante todo el viaje. Si pides con anticipación, pueden incluir asientos para niños, y hay espacio suficiente para todo el equipaje sin apreturas.
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