Despega desde Pedra Bonita con un piloto local que te acompaña en cada paso—sobrevuela la selva y la ciudad para aterrizar suave en la playa de São Conrado. No necesitas experiencia; casco y revisiones de seguridad están incluidos. Siente cómo los nervios se transforman en asombro al flotar sobre las colinas verdes y la costa de Río—una experiencia que queda mucho después de tocar la arena.
Aún recuerdo la emoción del primer paso desde Pedra Bonita — una mezcla extraña de nervios y emoción, como si el cuerpo no supiera si salir corriendo o quedarse paralizado. Nuestro guía, Marcelo, no paraba de hacer bromas en portugués e inglés (solo entendí la mitad, pero la risa es universal) mientras revisaba mi arnés por tercera vez. La ciudad despertaba abajo, se olía la humedad de las hojas de la selva de Tijuca y se escuchaba el tráfico lejano mezclado con el canto de los pájaros. Nunca había visto lo verde que es Río hasta desde esa altura.
¿El vuelo? No fue tan aterrador como pensaba — más bien una sensación de flotar que de caer. El viento fresco acariciaba mis mejillas y por unos minutos olvidé todo menos el paisaje: la selva dando paso a los techos de la ciudad, y de repente la curva blanca de la playa de São Conrado. Marcelo señaló la estatua del Cristo a lo lejos a nuestra izquierda (la llamó “Cristo” — su acento le daba un tono más suave). Fueron solo 10 minutos en el aire, pero parecieron más, para bien. Traté de decir “obrigado” al aterrizar, aunque seguro lo dije mal; Marcelo solo sonrió y me dio un pulgar arriba.
No esperaba sentir tanta calma después — tal vez fue aterrizar descalzo en la arena tibia o simplemente el alivio de que mis piernas recordaran cómo moverse. El tour de ala delta en Río de Janeiro se queda contigo; sigo pensando en ese instante justo antes de despegar cuando todo se queda en silencio salvo tu respiración. Así que sí, si tienes un poco de curiosidad (o miedo), hazlo igual. Esa vista vale cada cosquilleo en el estómago.
El vuelo dura entre 8 y 12 minutos según las condiciones.
El despegue es desde Pedra Bonita en la selva de Tijuca a 1700 pies; el aterrizaje en la playa de São Conrado.
No se requiere experiencia; el piloto te explica todo antes de despegar.
Usa zapatos cómodos—no sandalias ni chanclas—y se recomienda comer alimentos ligeros antes de volar.
El límite es de unos 80 kg (180 lbs) para ala delta y 110 kg (250 lbs) para parapente.
El ala delta o parapente cuenta con paracaídas de seguridad y pasa inspecciones regulares según normas.
Si tienen entre 16 y 18 años, deben ir acompañados por un padre o tutor legal.
Si se cancela por mal tiempo, puedes elegir otra fecha o recibir un reembolso completo.
Tu día incluye casco y todo el equipo de seguridad, instrucciones detalladas de tu guía local multilingüe antes del despegue, y un vuelo en tándem sobre Río de Janeiro con aterrizaje suave en la playa de São Conrado—toda la logística lista para que solo disfrutes el vuelo.
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