Vuela con un instructor local desde la rampa de Pedra Bonita, planeando sobre la selva de Tijuca y pasando por picos famosos antes de aterrizar en la playa de São Conrado. Todo el equipo está incluido y tu guía se encarga de todo para que solo disfrutes la emoción del vuelo (y recuperes el aliento después).
No sabía muy bien qué esperar aquella mañana cuando llegamos a la playa de São Conrado. Solo recuerdo esa mezcla de emoción y nervios, viendo a los pilotos deslizarse como aves que parecían saber exactamente dónde aterrizar. Nuestro guía — Paulo, con su risa fácil — nos esperaba en la zona de aterrizaje y nos registró en el club. Había un murmullo de nervios entre todos, pero Paulo no paraba de contar anécdotas de sus años volando aquí, y eso me tranquilizó un poco. Bueno, más o menos.
El camino hasta la rampa de Pedra Bonita fue movido y lleno de risas (la lista de Paulo era puro samba clásico). El aire olía a hojas mojadas por la lluvia de la noche anterior. Al llegar arriba, la vista de Río de Janeiro me impactó más de lo que esperaba — se ve toda la ciudad: selva, rascacielos, océano. Traté de no mirar mucho hacia abajo mientras me aseguraban el arnés. Tenía las manos sudando, pero Paulo sonrió y dijo “Es más fácil que andar en bici.” No sé si le creo del todo todavía.
De repente estábamos corriendo juntos por la rampa — sin tiempo para pensar — y ya volábamos sobre la selva de Tijuca, pasando justo por Pedra da Gávea. El viento frío me rozaba las mejillas, pero allá arriba todo estaba en silencio, salvo cuando Paulo señalaba a los surfistas diminutos abajo o gritaba “¡Mira a la izquierda!” cada vez que aparecía algo interesante (yo me perdí la mitad porque no podía dejar de mirar la costa). Giramos despacio hacia la playa de São Conrado; el aterrizaje fue casi suave comparado con el ritmo frenético de mi corazón. A veces, cuando cierro los ojos en casa, todavía recuerdo esa vista.
El tour comienza en la zona de aterrizaje en la playa de São Conrado.
Sí, incluye todo el equipo necesario, casco y paracaídas de emergencia.
No, no se necesita experiencia; un instructor vuela contigo.
El límite estándar es 80 kg; si pesas más, depende de las condiciones del clima.
El despegue es desde la rampa de Pedra Bonita dentro de la selva de Tijuca.
El aterrizaje es en la playa de São Conrado en Río de Janeiro.
Los bebés pueden estar en cochecito en el punto de encuentro, pero no pueden volar.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
Tu día incluye encuentro con el instructor en la playa de São Conrado, registro en el club, transporte hasta la rampa de Pedra Bonita, todo el equipo de seguridad (ala delta o parapente, casco, paracaídas de emergencia), además de un video o fotos del vuelo para que revivas ese momento.
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