Subirás al Cristo Redentor para disfrutar vistas panorámicas, recorrerás los mosaicos de Selarón en Lapa, probarás platos típicos en un almuerzo cerca del Maracaná y vivirás la hora dorada en el Pan de Azúcar, todo acompañado de historias de tu guía local. Prepárate para risas, música en las calles y momentos que se quedan.
"El tiempo en Río es diferente," sonrió nuestro conductor Paulo mientras avanzábamos lento por el tráfico matutino de Lapa. Golpeaba el volante al ritmo del samba que sonaba en la radio, y entonces entendí que no bromeaba: todo aquí se siente más relajado. Salimos temprano del hotel (la recogida fue puntual, para variar), y cuando llegamos al Corcovado, las nubes aún abrazaban la cabeza del Cristo Redentor. El aire allá arriba era más fresco de lo que esperaba, con un toque salado, y se escuchaban las gaviotas rebotando en la roca. Nuestra guía Ana nos señalaba los barrios abajo; ella creció en Santa Teresa y contó cómo de niña se escapaba para venir aquí cuando no había tanta gente. Me costaba imaginarlo.
Luego fuimos a los Escalones de Selarón, un estallido de color que casi me lastimó los ojos al principio. Azulejos de todo el mundo, algunos gastados o rotos, pero eso les daba vida. En el último escalón había un chico tocando guitarra y cantando algo triste en portugués. Ana nos contó que Jorge Selarón trabajó en estas escaleras durante décadas; nos mostró su azulejo favorito, un pequeño gato azul. No esperaba que unas escaleras me impactaran, pero la verdad es que se me quedaron grabadas.
El almuerzo fue buffet cerca del Estadio Maracaná: muchos frijoles, carne a la parrilla y un mousse de maracuyá que todavía recuerdo. El estadio es enorme; Paulo bromeó diciendo que aunque no te guste el fútbol, el Maracaná merece respeto. Entramos un rato y casi podías escuchar los viejos aplausos rebotando en las gradas vacías. Después visitamos el Sambódromo, tranquilo sin el bullicio del Carnaval pero con una energía especial, y para cerrar, el Pan de Azúcar en teleférico justo antes del atardecer. La luz dorada lo transformó todo por un par de minutos. Alguien detrás mío soltó un suspiro al ver Copacabana desde arriba; seguro yo también.
Lo que más me sorprendió fue cómo Río refleja a su gente: cálida pero impredecible, a veces ruidosa, otras suave. Al terminar este paseo por los lugares más emblemáticos de Río, sentí que había vivido más que postales. Y quizás hasta aprendí a entender el tiempo carioca… sea lo que sea eso.
El tour cubre todas las atracciones principales en un día completo, desde la recogida por la mañana hasta el regreso por la noche.
Sí, incluye un almuerzo tipo buffet durante la excursión.
El itinerario incluye el Cristo Redentor, Pan de Azúcar, Escalones de Selarón, Estadio Maracaná, Sambódromo, barrio de Lapa y la Catedral Metropolitana.
Sí, la recogida está incluida para huéspedes alojados en zonas céntricas de Río de Janeiro.
Todos los costos y tasas están incluidos en el precio de la reserva.
El tour cuenta con un guía bilingüe (portugués/inglés).
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de encuentro.
Se recomienda un nivel moderado de condición física por las caminatas y escaleras.
Tu día incluye recogida en hotel en vehículo con aire acondicionado, guía local bilingüe que te llevará por los principales puntos de Río, entradas incluidas en todas las visitas y un completo almuerzo buffet antes de regresar tras disfrutar la puesta de sol desde el Pan de Azúcar.
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