Viaja de Fortaleza a Jericoacoara en un coche privado con aire acondicionado y Wi-Fi, acompañado por un conductor local que conoce cada curva. Disfruta de detalles como toallitas y gel, además de espacio para cochecitos o sillas de bebé si las necesitas. El paisaje cambiante y el ritmo tranquilo hacen que este traslado se sienta más como el verdadero comienzo de tu aventura.
Acabábamos de aterrizar en Fortaleza, aún un poco pegajosos por el vuelo, cuando nuestro conductor nos hizo señas con una gran sonrisa, sosteniendo un cartel con mi nombre (esa parte siempre me pone nerviosa). El coche estaba impecable y fresco por dentro, un pequeño milagro después del calor del aeropuerto. Recuerdo ese leve aroma a gel desinfectante mezclado con el olor a coche nuevo. Mi hija se apoderó de la ventana al instante y empezó a preguntar cuánto tardaríamos en llegar a Jericoacoara. Paulo, nuestro conductor, respondió pacientemente en portugués y luego cambió al inglés para mí — dijo que serían unas cinco horas si las carreteras colaboraban.
La carretera que sale de Fortaleza tiene algo hipnótico — kilómetros y kilómetros de verde, interrumpidos por repentinas dunas de arena o pequeños pueblos donde los niños saludaban al pasar. Hay un momento en que pierdes de vista la ciudad y te das cuenta de que realmente te diriges a otro lugar. Paulo señaló un puesto en la carretera que vendía tapioca; quería parar, pero acabábamos de comer, así que será para la próxima. El Wi-Fi funcionaba de verdad (mi marido aprovechó para ver los mejores momentos del fútbol), y había toallitas en cada bolsillo del asiento — detalles que no pensé que me importarían hasta que los tuve.
Estuve pendiente de la primera vista de las famosas dunas de Jericoacoara, pero la verdad es que perdí la noción del tiempo charlando con Paulo sobre sus playas favoritas. Se rió cuando intenté pronunciar “Preá” — parece que mi acento necesita práctica. El sol empezaba a caer cuando finalmente llegamos al pueblo, con el polvo levantándose bajo una luz dorada. Fue como llegar al borde de algo salvaje y tranquilo al mismo tiempo. Aún ahora, recuerdo ese último tramo — ventanas bajadas, el aire salado mezclado con polvo — más que cualquier otra cosa del viaje.
El viaje suele durar alrededor de cinco horas, según el tráfico y el estado de las carreteras.
Sí, el vehículo cuenta con Wi-Fi durante todo el trayecto.
Sí, hay sillas especiales para bebés y se pueden llevar cochecitos.
Los animales de servicio están permitidos durante el traslado.
Sí, es adecuado para todos los niveles ya que es un transporte privado.
Sí, hay transporte público disponible cerca de ambos puntos.
Tu viaje incluye transporte privado entre Fortaleza y Jericoacoara en un vehículo nuevo con aire acondicionado, Wi-Fi gratis, gel desinfectante y toallitas desechables para mayor comodidad, además de opciones flexibles para familias con bebés o animales de servicio.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?