Sumérgete en las aguas claras de Búzios con un guía local y explora jardines de coral entre las playas João Fernandes y João Fernandinho. Observa tortugas nadar y descubre caballitos de mar escondidos en las algas durante tu inmersión de 80 minutos. Todo el equipo de buceo está incluido, para que solo te concentres en la vida marina — y en reírte de ti mismo intentando ponerte las aletas bien.
No esperaba sentir nervios antes de un buceo, pero parado en la playa João Fernandes, con el traje de neopreno a medio cerrar, sentí ese cosquilleo en el estómago. Quizás era la luz de la mañana reflejándose en el agua o el suave murmullo de otros buzos preparándose. Nuestro guía, Lucas, lo notó y sonrió: “¿Primera vez aquí? Espera a ver las tortugas.” Me pasó la máscara y juntos entramos al agua, con las aletas torpemente hundiéndose en la arena (siempre olvido lo incómodas que son fuera del agua).
El agua en Búzios es más clara de lo que imaginaba — no fría, pero sí con ese frescor al sumergirte. Navegamos entre las playas João Fernandes y João Fernandinho, siguiendo a Lucas mientras señalaba destellos de color: peces mariposa entre los corales, un cangrejo descansando bajo una roca. En un momento tocó su tanque y me llamó: había un caballito de mar aferrado a unas algas que se movían con la corriente. Intenté mantenerme estable para observarlo de cerca, pero fallé con la flotabilidad (Lucas me dio un pulgar arriba igual). La clave aquí es ser “buzo certificado” — sin tu tarjeta, no puedes unirte.
A mitad de nuestro tiempo bajo el agua, que pasó volando en esos 80 minutos, vimos dos tortugas deslizándose como dueñas del lugar. Verlas tan cerca hace que todo lo demás desaparezca — hasta el regulador en la boca se siente menos extraño por un instante. Las formaciones de coral eran impresionantes; Lucas llamó a una “oreja de elefante” y todavía no sé si me pareció adorable o raro. Entre respiraciones, nos contó sobre los esfuerzos de conservación locales, y eso me hizo valorar aún más el compromiso de estos guías con su mar.
Salimos a la superficie cerca de João Fernandinho, con la sal en los labios y el sol calentándonos la cara. Guardar el equipo fue lento — ninguno quería irse todavía. Si buscas una aventura de un día para buzos certificados en Búzios, esta es la experiencia: gente real, fauna auténtica, sin prisas. No dejo de pensar en ese caballito de mar — tan pequeño que casi parecía un sueño.
Sí, debes ser un buzo certificado y mostrar tu acreditación.
La inmersión es entre las playas João Fernandes y João Fernandinho.
La profundidad máxima es de unos 11 metros aproximadamente.
El tiempo total bajo el agua es de alrededor de 80 minutos.
Sí, todo el equipo necesario está incluido en la reserva.
Contarás con un instructor local exclusivo que te acompañará todo el tiempo.
Sí, todas las áreas son accesibles y se permiten animales de servicio.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Tu día incluye el uso completo del equipo de buceo — botella, cinturón de lastre, traje de neopreno, regulador, chaleco, máscara y aletas — además de un guía DiveMaster exclusivo que te acompaña desde la entrada hasta la salida en las playas protegidas de Búzios.
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