Vive los espacios más audaces de Brasilia — desde estar bajo los vitrales de la Catedral hasta recorrer con el dedo el modelo de la ciudad de Lucio Costa bajo tierra. Viaja entre paradas en una furgoneta con aire acondicionado y un guía local que cuenta historias detrás de cada monumento. Prepárate para momentos de asombro y muchas fotos — este tour por la ciudad deja huella.
Con las manos pegadas al cristal de la furgoneta, vi aparecer esas curvas blancas y atrevidas de la Catedral de Brasilia — la verdad, había visto fotos, pero ninguna prepara para ese primer encuentro en persona. Nuestra guía, Ana, sonrió al verme embobado. “Oscar Niemeyer quería que pareciera como manos que se elevan al cielo”, contó. Dentro, la luz atravesaba los vidrios azules con tanta intensidad que todo parecía brillar. El aire estaba fresco y quieto, pero se oía a alguien tararear cerca de los bancos. No sé por qué eso se me quedó grabado.
Bajamos de nuevo en el Congreso Nacional — esas torres gemelas y las formas de cuenco son aún más impactantes de cerca. Ana explicó que cada edificio representa una rama del gobierno (intenté recordar cuál era cuál, pero… bueno). Señaló los balcones desde donde a veces saludan los políticos; hoy sólo estábamos nosotros y algunos niños haciéndose selfies. La plaza se sentía enorme y algo vacía, salvo por la brisa que traía olor a césped recién cortado de algún lugar cercano.
No esperaba que me impresionara tanto el modelo de Lucio Costa bajo tierra — es un mapa gigante a escala de toda Brasilia, escondido bajo la Praça dos Três Poderes. Las luces eran tenues pero podías seguir cada avenida con el dedo. Me hizo dar cuenta de lo planificada que está toda la ciudad. Alguien del grupo preguntó si los locales se pierden alguna vez (Ana se rió: “¡Sólo si eres nuevo!”). Terminamos pasando por ese puente curvo sobre el lago Paranoá — parecía casi irreal con el sol de la tarde.
Al final sentí que no sólo había visto edificios, sino pedazos del sueño de alguien para una ciudad. Es difícil de explicar, pero hay algo en caminar entre tanto espacio y luz que se queda contigo mucho después de irte.
El recorrido cubre los principales puntos en varias horas; la duración exacta depende del tráfico y el ritmo del grupo.
Visitarás la Catedral de Brasilia, el Congreso Nacional, el modelo de Lucio Costa en la Praça dos Três Poderes, el Museo JK (opcional), el Palacio do Planalto, la Corte Suprema, el Palacio da Alvorada, la Biblioteca Nacional, el Estadio Nacional Mané Garrincha y el Puente Juscelino Kubitschek.
El tour incluye transporte en furgoneta o microbús con aire acondicionado; consulta con el operador los puntos específicos de recogida.
Sí—los bebés pueden ir en cochecito o en brazos de un adulto; es apto para todos los niveles de condición física.
Los principales sitios están incluidos; algunas visitas internas como el Museo JK pueden requerir un pequeño pago extra (10 reales).
Un guía local acreditado acompaña al grupo durante todo el día.
El guía habla portugués; puede haber otros idiomas disponibles—consulta al reservar.
Tu día incluye traslado entre los puntos en una furgoneta o microbús ejecutivo con aire acondicionado y un guía local acreditado que comparte historias durante el recorrido. Pararás en ocho lugares clave para explicaciones guiadas y fotos antes de regresar al punto de inicio.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?