Recorre las mejores playas de Bombinhas en un vehículo safari abierto acompañado por un guía local que conoce cada cala y su historia. Prueba snacks callejeros en Bombas, siente la arena fresca de Mariscal y detente en el mirador del Morro do Mariscal para una vista inolvidable. Ríe, disfruta la música y guarda esos pequeños momentos que perduran mucho después de irte.
Subimos a este camión Overland amarillo brillante justo en el centro de Bombinhas—imposible no verlo, la verdad. Los asientos estaban más altos de lo que esperaba y la brisa se sentía diferente allá arriba, salada y fresca. Nuestra guía, Mariana, nos saludó como si fuéramos viejos amigos. Empezó a contarnos que cada playa aquí tiene su propia personalidad. La primera parada fue Bombas—familias armando sombrillas, un tipo vendiendo queso a la parrilla en un palo (tuve que probarlo; aún no sé si me gustó). Se mezclaban los olores a protector solar y algas. Avanzamos despacio para que pudiéramos ver bien las tienditas y la gente saludando al pasar.
Después fuimos a Quatro Ilhas—Mariana señaló las cuatro islas que dan nombre al lugar. Traté de repetirlas: Galés, Arvoredo, Deserta, Macuco. Se rió de mi pronunciación pero dijo que a casi todos les pasa. El agua parecía un espejo desde donde estábamos en la arena, y se escuchaban niños retándose para ver quién entraba primero. En Mariscal, nos habló de la Bandera Azul—parece que es un gran reconocimiento para playas limpias. Lo único que sé es que mis pies se hundieron en esa arena fría y húmeda y no quería irme todavía.
Entre Canto Grande y Zimbros todo se volvió más tranquilo. La carretera se hizo más silenciosa, menos casas, solo pájaros y el crujir de las ruedas sobre la grava. Paramos en un mirador sobre el Morro do Mariscal—la vista parecía infinita: mar de un lado, colinas verdes detrás. Mariana nos dio unos dulces de coco que hace su tía (insistió en que probáramos). No soy muy sentimental, pero algo de ese momento—el sol en la cara, el azúcar derritiéndose en la lengua—sigue viniéndome a la mente cuando escucho música brasileña.
El tour incluye Bombas, Bombinhas, Quatro Ilhas, Mariscal, Conceição, Canto Grande, Morrinhos y Zimbros.
Sí, un guía certificado acompaña al grupo en español o portugués.
Se utiliza un vehículo estilo safari Overland, cómodo y con vistas panorámicas.
Sí, el tour es apto para todos los niveles físicos y las familias son bienvenidas.
La Praia do Canto Grande tiene unos 4 km y abarca dos calas: Mar Interior y Mar Exterior.
Los bebés pueden participar, pero deben ir en el regazo de un adulto durante el recorrido.
Tu día incluye transporte en un vehículo Overland abierto con amplias vistas de la costa de Bombinhas y la compañía de un experto local certificado que comparte historias en español o portugués mientras recorren las playas, todo a un ritmo tranquilo para que disfrutes cada momento antes de regresar.
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