Entrarás directo en la selva amazónica tras un traslado desde tu hotel en Manaos y un corto viaje en canoa. Con un guía local recorriendo senderos densos, aprenderás sobre plantas medicinales, verás animales salvajes y sentirás lo que es caminar bajo árboles gigantes. Esa humedad y esos sonidos extraños de la selva se quedan contigo mucho después.
Sentí un poco de nervios al subir a la canoa motorizada esa mañana en Manaos. El río estaba tranquilo, casi como un espejo, pero se escuchaba un murmullo lejano de la ciudad detrás y luego solo el canto de los pájaros mientras nos alejábamos. Recuerdo que el aire olía denso — verde y terroso, como si fuera a llover aunque aún no había caído ni una gota. Pasaron unos treinta minutos antes de que nos detuviéramos al borde de lo que parecía un muro interminable de bosque. Mis zapatos ya estaban pegajosos por la humedad.
Nuestro guía — Paulo, que creció por aquí cerca — nos esperaba justo donde llegó la lancha. Tenía esa habilidad para señalar cosas que yo ni habría notado: una rana pequeñísima en una hoja, un fruto que olía a la vez dulce y fuerte (no recuerdo el nombre; Paulo se rió cuando intenté decirlo). Caminamos unas tres horas. A veces se paraba para que tocáramos la corteza de un árbol o aplastáramos hojas entre los dedos para olerlas — una servía para el dolor de cabeza. El suelo era blando pero lleno de raíces; me tropecé una vez y me sentí ridículo, pero a nadie le importó.
No esperaba que la selva amazónica se sintiera tan densa por dentro. La luz entraba a parches y a veces se escuchaba algo moverse entre la maleza — Paulo solo sonreía y decía “probablemente monos”. Vimos algunas arañas (grandes), aves de colores brillantes sobre nuestras cabezas, y en un momento nos mostró dónde se esconden los escorpiones bajo troncos caídos. ¡No sé si alguna vez me acostumbraré a eso! Aun así, estar con alguien que conoce cada sonido hacía que todo se sintiera seguro. No paraba de pensar en lo diferente que huele todo aquí comparado con casa — hasta mi camiseta atrapó ese aroma a hojas.
La caminata guiada dura unas 3 horas dentro de un tour total de 4 horas incluyendo traslados.
Sí, el traslado desde el hotel en Manaos está incluido antes de viajar en canoa motorizada hacia la selva.
Podrás ver arañas, escorpiones, serpientes, aves, ranas y otros animales nativos junto con plantas únicas.
El guía local es bilingüe y puede explicar tanto en inglés como en portugués.
No, no incluye almuerzo; solo traslado desde el hotel, transporte en canoa y guía.
Este tour no es recomendado para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares; se requiere condición física moderada.
Tu día incluye traslado desde el hotel en Manaos en vehículo con aire acondicionado, todas las entradas y tasas, además del viaje en canoa motorizada directo a la selva donde tu guía local bilingüe te llevará por senderos antes de regresar tras unas cuatro horas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?